Año bisiesto


Año bisiesto es una expresión que deriva del latín "bis sextus dies ante calendas martii" ("repetido el sexto día antes del primer día del mes de marzo"), que correspondía a un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero por Julio César.[1]

El 24 de febrero era el sexto día antes de las calendas (primer día del mes) de marzo. Los romanos no contaban los días del mes del 1 al 31, sino que tomaban tres fechas de referencia: "calendas", "nonas" e "idus" (véase calendario romano). Para contar se incluía el día de referencia (en este caso, el 1 de marzo).

En el calendario gregoriano, que es el que se emplea en la actualidad, y que fue instaurado por el papa Gregorio XIII a partir de 1582, este día extra se situó al final del mes de febrero 29 de febrero.

Se añade para corregir el desfase que existe entre la duración del año trópico: 365 días 5 h 48 min 45,10 s (365,242189 días) y el año calendario de 365 días. Esto requiere que cada cuatro años se corrija el año calendario por una acumulación no contabilizada de aproximadamente 1/4 de día por año que equivale a un día extra.

En el calendario juliano se consideraban bisiestos los años divisibles entre cuatro, resultando años de 365,25 días.[n. 1]​ Esto supone un adelanto de unos 11,25 minutos por año respecto al año trópico. Puede no parecer mucho, pero solo en 500 años supondría un desfase de casi cuatro días. Se hacía necesario acortar el año, y así el calendario gregoriano establece:

Año bisiesto es el divisible entre 4, salvo que sea año secular -último de cada siglo, terminado en «00»-, en cuyo caso también ha de ser divisible entre 400.


Calendario de 2020 con el día 29 de febrero remarcado en rojo.