El antiguo Egipto o el Egipto antiguo fue una civilización de la Antigüedad, que se originó a lo largo del cauce medio y bajo del río Nilo, cuya historia abarca más de tres milenios. Es considerado una de las cunas de la civilización.[1][2] El nombre original del país, especialmente durante el Imperio Antiguo, fue Kemet (Km.t), ‘tierra negra’, por el color del limo fertilizante que cubría durante la regular inundación anual el valle que se encuentra a orillas del río Nilo, en oposición a Deshret (dsr.t, ‘tierra roja’), por la arena del desierto del Sahara, que cubre la mayor parte del territorio egipcio.
El área del Antiguo Egipto ha variado a lo largo de los siglos, pero en general se acepta que abarcaba desde el delta del Nilo en el norte, hasta Elefantina, en la primera catarata del Nilo, en el sur. Además controlaba el desierto oriental, la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí, y un gran territorio occidental dominando los dispersos oasis. Históricamente, estaba formado por el Alto y el Bajo Egipto, al sur y al norte respectivamente, que precedieron a la creación de un Estado unificado. En su período de mayor expansión controló los reinos amorreos de Palestina y el norte de Siria, llegando hasta el Éufrates medio, y las jefaturas nubias del Sudán, hasta el Jebel Barkal, en la cuarta catarata del Nilo. Ejerció una importante influencia cultural entre los pueblos vecinos, e incluso en regiones tan alejadas como Chipre, la costa de Anatolia y la península helénica.