Antioquia[nota 1] es uno de los treinta y dos departamentos que, junto con Bogotá, Distrito Capital, forman la República de Colombia. Su capital es Medellín, la segunda ciudad más poblada del país. Está ubicado al noroccidente colombiano, en las regiones Andina y Caribe, limitando al norte con el mar Caribe (océano Atlántico), Córdoba y Bolívar, al este con Santander y Boyacá, al sur con Caldas y Risaralda, y al oeste con Chocó. Con unos {6 994 792 habitantes en 2023 es el departamento más poblado, y con 63 600 km², el sexto más extenso, superado por Amazonas, Vichada, Caquetá, Meta y Guainía.
Su organización territorial comprende nueve subregiones en un total de 125 municipios.[8][9] Más de la mitad de la población reside en el área metropolitana del Valle de Aburrá.[10] Su economía genera el 13.9 % del PIB colombiano,[11] ubicándose en segundo lugar tras Bogotá.
Aunque antes de la conquista española ya había asentamientos indígenas en el territorio, y posteriormente con la llegada de aquellos se fundaron algunas poblaciones, la historia del departamento como entidad territorial comenzó en el año 1569 cuando se ordena su separación de la Gobernación de Popayán. El 30 de octubre de 1584 Santa Fe de Antioquia, que antes dependía de dicha gobernación, se convierte en capital de la Provincia de Antioquia.[8][12] En 1830, con la desintegración de la república de la Gran Colombia, vuelve a emerger como provincia hasta 1856, cuando se transformó en Estado Soberano. En 1886 se convirtió en el actual departamento tras la disolución de los Estados Unidos de Colombia.
Según el cronista Sardella, Jorge Robledo fundó en 1541 la ciudad de Antiochia en el valle de Ebéjico. En español medieval la ch, como en otros idiomas, se pronuncia como q seguida de u. En 1542 Juan Cabrera la trasladó al valle del Tonusco y a partir de ahí la nombraron Santa Fe de Antioquia. La ciudad adquirió gran importancia y se convirtió en el principal centro administrativo y económico de la provincia, y el nombre de Antioquia pasó de la ciudad al resto del territorio.
La hipótesis de que deriva de una palabra indígena significando ‘montaña de oro’ es poco veraz. Al contrario de Perú, los conquistadores y criollos de la Nueva granada dejaron generalmente los nombres indígenas en lugar de poner nombres españoles.[13]
Se ha buscado en latín otro significado así: anti ‘contra’; quies, tis ‘quietud, reposo’. Esto es, una multitud que está en contra de la quietud o el estancamiento.[14] Eso desconoce tanto el ambiente de la ciudad de Antioquia como la manera que tenían los nuevos ocupantes de la región para elegir los nombres de sus ciudades.