Anuncio


Un anuncio es un soporte visual, auditivo o audiovisual de breve duración que transmite un mensaje, generalmente centrado en una idea o un hecho concreto, con fines publicitarios. En Hispanoamérica se usa más la palabra comercial de manera coloquial para referirse a los anuncios publicitarios de radio y televisión, mientras que en España también se usa cuña.[1]​ Los anuncios que se emiten tienen fines comerciales (el ejemplo son los anuncios utilizados por la publicidad de servicio público, la publicidad de instituciones u otros tipos de publicidad no comercial). Los anuncios pueden estar también al servicio de la llamada publicidad política.[cita requerida]

El anuncio publicitario es un mensaje que se hace con la intención de que las personas puedan conocer un producto, hecho, acontecimiento o algo similar. Por eso, los anuncios publicitarios forman parte de las compañías, debido a que los anuncios están vinculados con un propósito convincente y están encauzados a la promoción de artículos, los productos y los servicios.[cita requerida]

Los anuncios se pueden clasificar en sociales, particulares, comerciales, políticos, etcétera.[cita requerida]

Uno de los primeros anuncios de televisión de la historia fue transmitido el 1 de julio de 1941 a las 14:29 horas, en Estados Unidos. El comercial, que duraba tan solo 10 segundos, pertenecía a la marca de relojes Bulova, fundada en 1875. Esta no solo fue pionera en el mundo de la publicidad en televisión, sino que también ha pasado a la historia por haber fabricado el primer reloj de bolsillo electrónico, el Bulova Accutron.

Este spot consistía en una imagen de un reloj sobre un mapa de Estados Unidos y una voz en off que decía “America runs on Bulova time” (América corre en el tiempo de Bulova). Fue emitido en WNBT, un canal de Nueva York, durante una retransmisión de un partido de béisbol entre los equipos Brooklyn Dodgers y Philadelphia Phillies. En aquella época decidieron apostar por aquella forma de publicidad para probar una herramienta “pionera” en su tiempo.

Este comercial fue un éxito y generó que muchas compañías siguieran los pasos de Bulova, a pesar de que no eran muchas las familias que contaban con un televisor en la ciudad de Nueva York en aquel entonces. Entre estas se encontraban Pan American World Airways, Firestone Tire y Gimbel’s Department Store.


Un anuncio publicitario, en Río de Janeiro.