Aves


Fila 1: Turaco crestirrojo, picozapato, rabijunco común
Fila 2: Pigargo gigante, grulla coronada cuelligrís, pavo real común
Fila 3: Paloma bravía, colibrí de Ana, frailecillo atlántico
Fila 4: Casuario común, lori arcoíris, flamenco del Caribe
Fila 5: Pingüino juanito, garza real, piquero camanay

Las aves son animales vertebrados, de sangre caliente, que caminan, saltan o se mantienen solo sobre las extremidades posteriores,[3]​ mientras que las extremidades anteriores han evolucionado hasta convertirse en alas que, al igual que muchas otras características anatómicas únicas, les permiten, en la mayoría de los casos, volar, si bien no todas vuelan. Tienen el cuerpo cubierto de plumas y, las aves sensu stricto, un pico córneo sin dientes. Para reproducirse ponen huevos que incuban hasta su eclosión.

Su grupo taxonómico se denomina clase Aves (la palabra es latina y está en plural, en singular sería avis)[4]​ para la sistemática clásica, pero en la sistemática filogenética actual este clado no tiene rango, y es incluido a su vez sucesivamente dentro de los clados: Theropoda, Dinosauria, Archosauria, Sauropsida, Tetrapoda, etc., aunque hay más anidamientos intermedios con denominación.

Las aves se originaron a partir de dinosaurios carnívoros bípedos del Jurásico, hace entre ciento cincuenta y doscientos millones de años y, de hecho, son los únicos dinosaurios que sobrevivieron a la extinción masiva producida al final del Mesozoico. Por tanto, la sangre caliente, que es la característica más notable que comparten con los mamíferos, es un resultado de evolución convergente, pues no hay un ancestro común a ambos grupos que tuviera este rasgo. Su evolución dio lugar, tras una fuerte radiación, a las más de diez mil especies actuales[5][6]​(más 153 extintas en tiempos históricos).[6]​ Las aves son los tetrápodos más diversos; sin embargo, tienen una gran homogeneidad morfológica en comparación con los mamíferos. Las relaciones de parentesco de las familias de aves no siempre pueden definirse por morfología, pero con el análisis de ADN comenzaron a esclarecerse.

Las aves habitan en todos los biomas terrestres y también en todos los océanos. Su tamaño puede ser desde 6,4 cm en el colibrí zunzuncito hasta 2,74 metros en el avestruz. Los comportamientos son diversos y notables, como en la anidación, la alimentación de las crías, las migraciones, el apareamiento y la tendencia a la asociación en grupos. La comunicación entre las aves es variable y puede implicar señales visuales, llamadas y cantos. Algunas emiten gran diversidad de sonidos y destacan por su inteligencia y por la capacidad de transmisión cultural de conocimientos a nuevas generaciones.


El espécimen fósil de Archaeopteryx de Berlín.
Al igual que el i-iwi, las demás especies de la subfamilia Drepanidinae se han diversificado y adaptado a los diferentes nichos ecológicos del archipiélago de Hawái.
El área de distribución del gorrión común ha aumentado drásticamente debido a las acciones antrópicas.[69]
Anatomía externa de un ave.
La membrana nictitante, que cubre el ojo de una avefría militar.
Algunas de las diferentes formas que pueden adoptar los pies de un ave.
Esquema de la respiración de las aves.
Modelo didáctico de un corazón aviar.
Ojo de un búho real, una rapaz nocturna con una gran vista.
Croquis de las plumas de las alas de un ave.
El plumaje del autillo africano le permite camuflarse entre los troncos de los árboles.
Lori rojo acicalándose.
Un águila pescadora en un momento de su vuelo.
La avutarda es una de las aves voladoras más pesadas del mundo.
La muda (en este caso en un pingüino emperador) es un proceso asociado a los ritmos biológicos de cada ave.
Cotorra del sol demostrando las capacidades de los loros para resolver rompecabezas.
Adaptaciones de los picos para la alimentación.
Mapa que representa las rutas migratorias de la aguja colipinta. Esta especie tiene el récord de migración más larga sin paradas, unos 10 200 km
Con el plumaje y la exhibición, la tigana busca imitar a un gran depredador.
Canto de un mirlo común.
El quelea común, el ave más numerosa del mundo,[201]​ se agrupa en enormes bandadas que en ocasiones alcanzan decenas de miles de ejemplares.
Muchas aves, como este flamenco común, recogen su cabeza en su espalda para dormir.
Cópula de dos ostreros euroasiáticos.
Los falaropos picofino tienen un método de emparejamiento no muy común. Es un sistema poliándrico en el que los machos se encargan de la incubación y de cuidar de los pollos, y las hembras compiten por los machos.[216]
Nido y huevos de mirlo común.
Las colonias de cría del tejedor sociable se encuentran entre las estructuras más grandes creadas por las aves.
Una hembra de barnacla canadiense protege a sus polluelos de la lluvia.
Familia de garzas cenizas, progenitores y pollos, en su nido.
Carricero común criando a un cuco común, un parásito de puesta.
El pinzón azul de Gran Canaria, ejemplo de una especie ligada a un hábitat específico, en este caso los pinares de pino canario.
Dermanyssus gallinae, un ácaro de las gallinas.
Alegoría del Aire, de Martín de Vos, Museo del Prado.
Caja de pájaro cantor autómata, un ejemplo del interés humano por esta clase del reino animal, en este caso emulando a la naturaleza con una versión mecánica.
El uso de cormoranes por pescadores asiáticos está en declive pronunciado, pero sobrevive en algunas áreas como atracción turística.
Granja intensiva de gallinas.
El kakapo, con tan solo 91 ejemplares,[284]​ es una de las aves más amenazadas del mundo.