Barón


Barón, o baronesa en su forma femenina, y su señorío es baronía es uno de los títulos nobiliarios europeos con que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas.

Durante la Alta Edad Media, barón significaba al varón libre en distintos dialectos e idiomas antiguos germánicos, como el franco, y por esto con la posible calidad de noble, pero esta procedencia no es bien conocida.[2]

En tiempo de los merovingios el título se emplea para significar vagamente varón poderoso y alguna vez marido. En la época feudal, el título designa a un Señor ilustre gozando de todos los derechos feudales en perfecta plenitud:

La mujer que ostenta el título (Mujer esposa del Barón) es conocida como baronesa. El territorio sobre el que los barones ejercían su jurisdicción era llamado baronía. Los patrimonios de los infantes de Francia eran dados en condado y baronía (in comitatum et baroniam). En Inglaterra, se llamó barones a los pares del reino, a los jueces del tribunal del Échiquier, a los notables de Londres, de York, etc.[3]​Por lo general, los títulos españoles de barón anteriores al siglo XIX corresponden a nobles procedentes de la antigua Corona de Aragón, llamándose señor en la Corona de Castilla, denominándose el territorio al cual dominaba como señorío. A partir de mediados del siglo XIX, este título carece de jurisdicción territorial y es puramente honorífico.

En España es inmediatamente inferior al vizconde. El orden de importancia desde el siglo XIX de los títulos nobiliarios es:

Según De Mayoralgo y Lodo (2007, p. 208) en Francia las baronías no eran concedidas por los reyes, sino que las titulaban las tierras a sus dueños, siempre y cuando el poseedor fuese una persona noble, de gran linaje y de cierta riqueza. Posteriormente quedó abolido con la Revolución francesa para ser repuesto por Napoleón Bonaparte.


Corona de barón.[1]
Corona española de descendiente de barón.