Berlín (en alemán: Berlin, pronunciado /bɛʁˈliːn/ ( escuchar)) es la capital de Alemania y uno de los dieciséis estados federados alemanes. Se localiza al noreste de Alemania. Por la ciudad fluyen los ríos Spree, Havel, Panke, Dahme y Wuhle.
Con una población de 3,77 millones de habitantes, Berlín es la ciudad más poblada del país y de Europa Central, así como la primera ciudad en población y la cuarta aglomeración urbana entre los países de la Unión Europea.[2]
Fue sucesivamente capital del Reino de Prusia (1701-1918), del Reich alemán (1871-1919), de la República de Weimar (1919-1933) y del Tercer Reich (1933-1945). Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue dividida; la parte este de la ciudad se convirtió en la capital de la República Democrática Alemana, mientras que la zona oeste de la ciudad se convirtió en un enclave de la República Federal de Alemania en el interior de la Alemania Oriental.
Berlín cuenta con unos 2000 emprendimientos tecnológicos activos (2018), la mayoría de las cuales están enfocadas en software, tecnología e innovación para las empresas emergentes, biotecnología, comercio electrónico, movilidad y ciberseguridad. Así es como se posiciona como el segundo centro de emprendedorismo más grande de Europa.[3]
Berlín es una ciudad global y un centro cultural y artístico de primer nivel. Las 40 universidades de la ciudad conforman la mayor concentración de centros de estudios superiores de toda Alemania.
Berlín se encuentra al este del río Elba, en lo que fuera la frontera oriental del reino franco oriental. Estas regiones estaban habitadas por tribus eslavas; por esta razón, la mayoría de las ciudades y pueblos en el noreste de la actual Alemania tienen nombres eslavos y la misma región fue llamada Germania Slavica. Los sufijos típicos de los nombres de lugares germanizados de origen eslavo son -ow, -itz, -vitz, -witz, -itzsch e -in. Los prefijos suelen ser Windisch y Wendisch. El nombre de Berlín tiene, por lo tanto, raíces eslavas. Se lo relaciona con las palabras berl o birl, que en polabo significaban "tierra no cultivable"[4] o "tierra deshabitada", respectivamente.[5] También se lo deriva de la combinación de berl (en este caso con la posible acepción de pantano) más el mencionado sufijo locativo eslavo -in, que indicaba un lugar; o sea «lugar pantanoso», presunción fortalecida porque generalmente se la nombra con artículo: Der Berlin.[6][7]