La bicicleta, coloquialmente llamada bici[2] (también denominada como cicla o ciclo en Colombia, Cuba y Uruguay,[3] [4]chiva, en México y cleta o chancha en Chile),[5][6] es un vehículo de transporte personal de propulsión humana. Es impulsada por el propio viajero, que acciona el vehículo con el esfuerzo muscular de las piernas, en particular mediante pedales o manivelas.[3] Sus componentes básicos son dos ruedas,[3] generalmente de igual diámetro y dispuestas en línea, un sistema de transmisión de pedales, un cuadro que le da la estructura e integra los componentes, un manillar para controlar la dirección y un sillín para sentarse. El desplazamiento se obtiene al girar con las piernas los pedales dispuestos de forma simétrica, cada uno con una palanca conocida como manivela están ensamblados en el cuadro, y en general el pedal derecho es el que tiene la estrella mayor o plato donde se monta la cadena que a su vez hace girar el piñón, el cual finalmente hace girar la rueda trasera sobre el suelo provocando entonces el desplazamiento. El diseño y la configuración básicos de la bicicleta han cambiado poco desde la primera transmisión de cadena desarrollada alrededor del año 1885.[7]
La paternidad de la bicicleta se le atribuye al barón Karl Drais, inventor alemán nacido en 1785. Su rudimentario artefacto, creado alrededor de 1817, se impulsaba apoyando los pies alternativamente sobre el suelo. En la actualidad hay más de mil millones de bicicletas en el mundo, utilizadas tanto como medio de transporte como vehículo de ocio.
Es un medio de transporte sano, ecológico, sostenible y económico, válido para trasladarse tanto por ciudad como por zonas rurales. Su uso está generalizado en la mayor parte de Europa, y llega a ser, en países como Suiza, Alemania, Países Bajos, Bélgica, algunas zonas de Polonia y los países escandinavos, uno de los principales medios de transporte. En Asia, especialmente en China y la India, es el principal medio de transporte.
Las bicicletas fueron muy populares en la década de 1890 y, más tarde, en las de 1950 y 1970. Actualmente está experimentando un nuevo auge y su uso crece considerablemente en todo el mundo debido al alto precio del combustible, pues la bicicleta resulta muy ecológica y económica.
Hasta la segunda mitad del siglo XX, se aceptó que el primer antecedente de la bicicleta era el celerífero(célérifère) inventado en 1790 por el conde francés Mede de Sivrac, el cual consistía en un listón de madera terminado en una cabeza de animal montado sobre dos ruedas. No tenía articulación alguna y era propulsado por una persona sentada a horcajadas, impulsándose con sus propios pies. En los años 1950, sin embargo, se descubrió que ni el conde Mede Sivrac, ni su invención existieron; ambos fueron creados en 1891 por el periodista francés Louis Baudry de Saunier (1865-1938), copiando el diseño de Karl Drais y basándose en una patente de 1817 para un coche de caballos llamado celerífero.