Boeing B-29 Superfortress


El Boeing B-29 Superfortress fue un bombardero pesado cuatrimotor de hélice empleado principalmente por Estados Unidos en la última parte de la Segunda Guerra Mundial y en la Guerra de Corea; permaneció en servicio en varias funciones durante los 50. La Real Fuerza Aérea Británica utilizó el B-29 bajo la designación Washington, y la Unión Soviética construyó una copia sin licencia con el nombre de Tupolev Tu-4. El apodo Superfortress deriva de su bien conocido predecesor, el B-17 Flying Fortress. El diseño del B-29 dio lugar a una serie de bombarderos, aviones de reconocimiento, entrenadores y aviones cisterna fabricados por Boeing, incluyendo la variante actualizada B-50 Superfortress. A continuación, siguieron su estirpe los modelos de reacción B-47 Stratojet y B-52 Stratofortress.

El B-29 fue uno de los aviones de mayores dimensiones que entraron en servicio durante la Segunda Guerra Mundial. Siendo un bombardero bastante avanzado para su época, incluía características como una cabina presurizada, un sistema de control de tiro electrónico y torretas de ametralladoras controladas remotamente. Aunque fue diseñado como bombardero diurno de gran altura, en la práctica lo que más realizó fueron misiones de bombardero nocturno con bombas incendiarias.[cita requerida] Fue el principal avión de la campaña estadounidense de bombardero incendiario contra el Imperio del Japón en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, y lanzó las bombas atómicas que destruyeron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. A diferencia de muchos otros bombarderos de la época de la Segunda Guerra Mundial, el B-29 continuó en servicio muchos años después del final de la guerra, incluso siendo empleados algunos ejemplares por la compañía Stratovision para emitir señal de televisión desde el aire. El modelo fue retirado finalmente a principios de los 60, con un total de 3970 aparatos fabricados.

Boeing llevaba mucho tiempo planeando desarrollar un bombardero de largo alcance. Desde 1938 quería conseguir un proyecto de avión más ambicioso que ninguno de los ya construidos; de hecho, ya contaba con experiencia en el diseño y construcción de aeronaves gigantes: su proyecto Boeing XB-15 de 1936, que contó con un solo prototipo, dejó pequeño a todo aparato de la época. El menor pero no menos impresionante B-17 Flying Fortress había sido igual de ambicioso en su diseño, ya en 1934. De cualquier manera, las USAAF (United States Army Air Forces, Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos) estaban buscando un bombardero bimotor, y la propuesta del cuatrimotor de Boeing fue bien aceptada. Boeing ofreció mejorar el B-17 presurizándolo para el USAAC (United States Army Air Corps, Cuerpo Aéreo del Ejército de los Estados Unidos) en 1938, y, aunque no hubo respuesta, los ingenieros de la compañía se pusieron a trabajar en ello.


Prototipos YB-29 Superfortress.
Interior de la cabina presurizada trasera de un B-29. Junio de 1944.
Proyecto Tom Tom, en el que transporta dos cazas parásito F-84 en sus alas.
B-29 portando el Bell X-1.
Little Boy antes de ser cargada en la bodega del Enola Gay.
Washington B.1 de la Royal Air Force del No. 90 Squadron RAF basados en RAF Marham.
Dibujo 3 vistas del B-29 Superfortress.