La isla de Bonaire (en neerlandés: Bonaire, pronunciado /boːˈnɛːr(ə)/ ( escuchar); en papiamento: Boneiru)[3][4][5] es un municipio especial, parte integral de los Países Bajos y miembro de los Región ultraperiférica de la Unión Europea|países y territorios de ultramar de la Unión Europea (RUUE), ubicado en la región septentrional de América del Sur. Se ubica dentro del grupo de Islas de Sotavento, perteneciente a las Antillas Menores, esta justo en el sur del mar Caribe y frente a la costa occidental del estado Falcón[6] en Venezuela.[7][8][9] Con la islas de Curazao y Aruba al oeste y el archipiélago Las Aves[10][11] y Los Roques al este.[12][13]
Tiene 288 km²[14][15][16] de superficie. Su capital es Kralendijk,[17][18][19] que situada en la costa centroccidental de la isla.
El nombre «Bonaire» parece ser de origen español, siendo bon una posible grafía antigua de buen (buen aire).[20]
Los primeros habitantes conocidos de Bonaire fueron los indios Arkaiko, cuya presencia en Bonaire se remonta al año 2500 a. C. Los Caquetio, una rama de los Arawak, llegaron en canoa desde Venezuela en torno al año 1.000 d. C.. Se han encontrado restos arqueológicos de la cultura Caquetio en algunos lugares al noreste de Kralendijk y cerca de la Bahía del Lago. Se han conservado pinturas rupestres y petroglifos caquetios en las cuevas de Spelonk, Onima, Ceru Pungi y Ceru Crita-Cabai.Los caquetios eran, al parecer, un pueblo muy alto, ya que el nombre español de las islas ABC era "las Islas de los Gigantes"
Bonaire fue colonizada por los españoles en 1499, en una expedición dirigida por Alonso de Ojeda y Américo Vespucio. España colonizó Bonaire desde 1499 por un período aproximado de un siglo. Asimismo, una de las referencias más antiguas sobre el nombre de la isla, se encuentra en el archivo del Registro Público Principal de la ciudad de Caracas (Venezuela). Un documento fechado el 9 de diciembre de 1595 especifica que Don Francisco Montesinos, cura y vicario de "las Yslas de Curasao, Aruba y Bonaire" le confería un poder a Pedro Gutiérrez de Lugo, estante en Caracas, para que cobrara de las Reales Cajas de Su Católica Majestad Don Felipe II, el salario que le correspondía por su oficio de cura y vicario de las islas.
Esta pequeña isla se llamó primero isla de Brasil. Los indígenas caiquetios de la etnia arawak, que habitaban la isla a la llegada de los europeos, fueron descritos por los españoles como hombres que vivían en la Edad de Piedra y se refugiaban en chozas de adobe. Como parte de la colonización española, los indígenas fueron trasladados, en 1515, a las minas de cobre de la isla de la Española, debido a la inviabilidad de la isla como base autosuficiente.