Boyacá es uno de los treinta y dos departamentos que, junto con Bogotá, Distrito Capital, forman la República de Colombia. Su capital es Tunja. Está ubicado en el centro-este del país, en la región andina, limitando al norte con Santander y Norte de Santander, al noreste con Venezuela y Arauca, al este con Casanare,[8][9] al sur con Cundinamarca y al occidente el río Magdalena con los departamentos de Caldas y Antioquia.
Se creó durante la reforma constitucional de la Confederación Granadina del 22 de mayo de 1858.[10]
En el territorio boyacense se libraron batallas determinantes para la independencia de Colombia. Por este motivo, el libertador Simón Bolívar lo denominó "Cuna y Taller de la Libertad"[11] y en su honor fue creada la Orden de Boyacá en 1819.[12]
El nombre de Boyacá proviene del vocablo muisca "Boiaca", que significa "Región de la Manta Real" o "Cercado del Cacique",[13] el cual se deriva etimológicamente de las palabras boy (manta) y ca (cercado).[14] Este nombre le fue dado al departamento en 1821 por el congreso Constituyente, en honor al río Boyacá (nombre chibcha del río Teatinos), en el cual se encuentra el puente en donde se libró la batalla más determinante para la independencia de Colombia.[15] Antes del Congreso de Cúcuta, la jurisdicción del actual departamento hacía parte de la provincia de Tunja, recibiendo el mismo nombre de su ciudad capital, Tunja.
Los primeros pobladores del territorio boyacense llegaron hace unos 12.000 años.[16] Hacia el año 500 a. C. el pueblo muisca ocupa la región, la cual en sus manifestaciones de organización social, cultural y productiva era la más desarrollada del país. En el momento del arribo de los españoles, el territorio muisca estaba organizado en tres cacicatos: Hunza, bajo el mando del zaque, Tundama y Sugamuxi. Fue uno de los pueblos que alcanzó el mayor desarrollo cultural en Sudamérica septentrional,[17] se dedicaban principalmente a la agricultura, los tejidos y el trabajo minero.
En 1537, llegó a este territorio Gonzalo Jiménez de Quesada para ocupar las tierras, distribuir a los indígenas en encomiendas, obtener recursos y poblar. En 1539, Gonzalo Suárez Rendón fundó a Tunja y a otras poblaciones ocupadas por los antiguos caseríos indígenas. Durante la colonia, la ciudad de Tunja fue uno de los más importantes centros políticos y económicos.[17] A principios del siglo XIX, el territorio se denominaba provincia de Tunja y tras el grito independentista de Santafé, proclama su constitución el 9 de diciembre de 1811 y declara su independencia el 10 de diciembre de 1813. No obstante, durante la reconquista en 1816, el régimen del terror mandó fusilar a un gran número de patriotas en todo el territorio. Después de la batalla del Pantano de Vargas) se obtuvo la independencia definitiva en la batalla del Puente de Boyacá, el 7 de agosto de 1819, cuando las tropas al mando de Simón Bolívar se impusieron sobre los españoles.