Calentamiento global
En climatología, el calentamiento global o calentamiento mundial es el aumento a largo plazo de la temperatura atmosférica media del sistema climático de la Tierra debido a la intensificación del efecto invernadero. Es un aspecto primordial del cambio climático actual, demostrado por la medición directa de la temperatura, el registro de temperaturas del último milenio y de varios efectos del calentamiento global ya visibles.[2][3] En el pasado, ha habido variaciones históricas en el clima de la Tierra con pruebas aportadas por estudios en paleoclimatología, pero las que están ocurriendo actualmente lo están haciendo a un ritmo sin precedentes que no puede ser explicado por causa natural alguna, por lo que, según la evidencia científica del calentamiento global, este drástico cambio solo puede deberse a la desmedida actividad humana de los últimos tiempos, la cual es una de las principales causas del calentamiento global.[4]
Los términos calentamiento global y cambio climático a menudo se usan indistintamente,[5] pero de forma más precisa calentamiento global es el incremento global en las temperaturas de superficie y su aumento proyectado causado predominantemente por las intensas actividades humanas (antrópico),[6] mientras que cambio climático incluye tanto el calentamiento global como sus efectos en el clima.[7] Si bien ha habido periodos prehistóricos de calentamiento global,[8] varios de los cambios observados desde mediados del siglo XX no han tenido precedentes desde décadas a milenios.[2][9]
En 2013, el Quinto Informe de Evaluación (AR5) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) concluyó que «es extremadamente probable que la influencia humana ha sido la causa dominante del calentamiento observado desde la mitad del siglo XX».[10] La mayor influencia humana ha sido la emisión de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono, metano y óxidos de nitrógeno. Las proyecciones de modelos climáticos resumidos en el AR5 indicaron que durante el presente siglo la temperatura superficial global subirá probablemente 0,3 a 1,7 °C para su escenario de emisiones más bajas usando mitigación estricta y 2,6 a 4,8 °C para las mayores.[11] Estas conclusiones han sido respaldadas por las academias nacionales de ciencia de los principales países industrializados[12][13] y no son disputadas por ninguna organización científica de prestigio nacional o internacional.[14]
Cambio térmico en los últimos 50 años. Temperaturas promedio del aire en la superficie de 2011 a 2021 en comparación con el promedio de 1956 a 1976.
Media global del cambio de temperatura superficial en 1880-2016, respecto a la media de 1951-1980. La línea negra es la media anual global y la roja es el
suavizado lowess de cinco años.
Posibles escenarios futuros de emisiones globales de gases de efecto invernadero. Si todos los países logran sus promesas actuales establecidas en el acuerdo climático de París, el calentamiento promedio para el 2100 irá mucho más allá del objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento «muy por debajo de los 2°C».
[1]
Distribución del calentamiento. Cambios proyectados en la temperatura global de la superficie en relación con 1850–1900, basados en los cambios medios de modelos múltiples de la CMIP6.
[42]
La Tierra ha estado en un
desequilibrio radiativo al menos desde la década de 1970, donde ingresa más energía a la atmósfera que la que escapa. La mayoría de esta energía extra se ha almacenado en los océanos.
[43] Es muy probable que las actividades humanas contribuyeron sustancialmente al incremento en el
contenido oceánico de calor.
[44]
Un
modelo climático global de reconstrucción de cambio de T.ª durante el s. XX, a resultas de cinco factores forzantes estudiados y el monto de cambio de T.ª atribuido a cada uno.
Concentraciones de CO
2 durante los últimos 400 000 años.
Esquema del efecto invernadero mostrando los flujos de energía entre el espacio, la atmósfera y la superficie de la tierra. El intercambio de energía se expresa en vatios por metro cuadrado (W/m²). En esta gráfica la radiación absorbida es igual a la emitida, por lo que la Tierra no se calienta ni se enfría.
Contribución porcentual de las emisiones acumuladas de CO
2 asociadas a la energía entre 1751 y 2012 a lo largo de diferentes regiones.
Las
estelas de barcos pueden observarse como líneas en estas nubes sobre el océano Atlántico de la costa este de los Estados Unidos. Las partículas de esta y otras fuentes podrían tener un gran efecto sobre el clima a través del efecto indirecto de los aerosoles.
Contribución de los factores naturales y las actividades humanas al
forzamiento radiativo del cambio climático.
[125] Los valores de forzamiento radiativo son del año 2005 con respecto a la era preindustrial (1750).
[125] La contribución de la radiación solar al forzamiento radiativo es el 5 % del valor de los forzamientos radiativos combinados debido al incremento en las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.
[126]
El hielo marino, que se muestra aquí en
Nunavut (norte de Canadá), refleja más luz solar, mientras que el mar abierto absorbe más, acelerando el derretimiento.
Emisiones globales de CO
2 y resultados probabilísticos de temperatura de diferentes políticas
Proyecciones del promedio global de la subida del nivel del mar por Parris y otros.
[152] No se han asignados probabilidades a estas proyecciones,
[153] por lo tanto ninguna de estas proyecciones debe interpretarse como una «mejor estimación» de la subida futura del nivel del mar. Crédito de la imagen: NOAA.
Observaciones satelitales del aumento del nivel del mar entre los años 1993 y 2021.
El
dodo, un ave de
Mauricio, que se extinguió hacia el final del
Siglo XVII, después de que el ser humano destruyera los bosques donde anidaban e introdujera animales que se comían sus
huevos.
Debido al derretimiento de los hielos, la U.S. Geological Survey estima que dos tercios de los
osos polares desaparecerán en 2050.
[196]
Una modificación de la corriente termohalina podría exacerbar la brutalidad de un cambio climático, al menos a nivel local y regional.
Línea azul: corrientes de aguas profundas;
Línea roja: corrientes superficiales.
Cálculos del calentamiento global preparados en o antes de 2001 a partir de una gama de modelos climáticos en el escenario de emisiones
SRES A2, el cual asume que no se toman medidas para reducir las emisiones en un desarrollo económico regionalmente dividido.
Cambios proyectados en la media anual térmica del aire superficial desde finales del siglo XX hasta mediados del siglo XXI, basado en un escenario de emisiones moderadas (SRES A1B).
[266] Este escenario asume que no se adoptarán políticas futuras para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. Crédito de la imagen: NOAA GFDL.
[267]
El gráfico de la derecha muestra tres «vías» para lograr el objetivo de 2 °C de la CMNUCC, etiquetadas con «tecnológica global», «soluciones descentralizadas» y «cambio en el consumo». Cada ruta muestra cómo diversas medidas (por ejemplo, mejorar la eficiencia energética, un mayor uso de las energías renovables) podrían contribuir a la reducción de emisiones. Crédito de la imagen: PBL
Netherlands Environmental Assessment Agency.
[284]
Gráfica basada en el estudio arriba citado, acerca de inyección de azufre por medio de gotas de ácido sulfúrico.
El artículo 2 de la Convención Marco de las Naciones Unidas se refiere explícitamente a la «estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero».
[320] Para estabilizar la concentración atmosférica de CO
2, las emisiones mundiales tendrían que reducirse radicalmente a partir de su nivel actual.
[321]
Críticas a la negación climática de
Banksy