Catar[5][6] (en árabe, قطر, romanizado: Qaṭar; AFI: [ˈqɑtˁɑr]; árabe del Golfo [ɡɪtˤɑr]), cuyo nombre oficial es Estado de Qatar[7] (en árabe, دولة قطر, romanizado: Dawlat Qaṭar) es un Estado soberano árabe ubicado en el oeste de Asia y que ocupa la pequeña península homónima en el este de la península arábiga. Tiene una única frontera terrestre, por el sur con Arabia Saudita, mientras que el resto del territorio lo bañan las aguas del golfo Pérsico. Un estrecho de agua separa esta península del Estado insular de Baréin.
Catar es una monarquía absoluta que ha sido gobernada por la familia Al Thani desde mediados del siglo XIX. Antes del descubrimiento de petróleo en su territorio, era famoso por la recolección de perlas y por su comercio marítimo. Fue protectorado británico hasta que ganó su independencia en 1971.[8] En 1995 el jeque Hamad al Thani se convirtió en emir después de deponer a su padre, Jalifa bin Hamad al Thani, en un golpe de Estado pacífico.[9] Desde 2013, el emir catarí es su hijo Tamim bin Hamad Al Thani, que accedió al cargo tras la abdicación de su padre.[10]
Catar posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato en el país con mayor renta per cápita del planeta y le ha llevado a alcanzar el segundo índice de desarrollo humano más alto del mundo árabe (por detrás de los Emiratos Árabes Unidos). Su economía es reconocida como de altos ingresos por el Banco Mundial y también figura en el puesto 29 como país más pacífico a nivel global.[11][12] Catar está inmerso actualmente en una gran transformación planificada que durará varias décadas y que pretende conseguir una economía avanzada, sostenible y diversificada.[13]
En tiempos recientes, Catar ha comenzado a ganar peso en el mundo árabe. El país está extendiendo su influencia global a través de su televisión estatal Al Jazeera.[14][15][16] La nación mantiene relaciones muy cercanas con diversos poderes occidentales y asiáticos, y en numerosas ocasiones ha actuado de puente entre los Estados musulmanes y el resto del mundo. Catar tiene una población de más de dos millones de personas, pero de ellos solo doscientos cincuenta mil son ciudadanos cataríes. La mayor parte de sus habitantes son extranjeros que trabajan y viven allí.[17] Además, es uno de los pocos países cuyos ciudadanos no pagan ningún impuesto.[18][19]