Congreso de los Estados Unidos


El Congreso de los Estados Unidos (en inglés: United States Congress) es la legislatura bicameral del gobierno federal de los Estados Unidos y está formada por la Cámara de Representantes y el Senado.[2]​ El Congreso se reúne en el Capitolio de los Estados Unidos en Washington, D.C. Tanto los senadores como los representantes se eligen mediante el sufragio directo, aunque las vacantes en el Senado pueden cubrirse mediante el nombramiento de un gobernador. El Congreso tiene 535 miembros con derecho a voto: 100 senadores y 435 representantes. El vicepresidente de los Estados Unidos, tiene derecho a votar en el Senado solo cuando se presenta un caso de empate; la Cámara de Representantes tiene seis miembros sin derecho a voto, representando a los territorios no incorporados a la unión y al Distrito de Columbia.

La Cámara de Representantes tiene 435 miembros que representan un distrito congresual al que sirven por un bienio.[3]​ Los puestos se dividen en función de la población de cada estado. Actualmente, su número no se incrementa, aunque en los inicios, correspondía un representante por cada 30 000 personas.

En cambio, cada estado cuenta con dos Senadores, sin importar su población. Hay 100 senadores, que sirven al menos un sexenio; siendo renovados por tercios cada dos años.[4]​ Tanto los representantes como los senadores son hoy en día elegidos por el pueblo, aunque en algunos estados el gobernador puede poner un sustituto en el caso de que el puesto de algún senador de su estado esté vacante.

El Artículo Primero de la Constitución de Estados Unidos pone todos los poderes legislativos del gobierno federal en el Congreso. Sus competencias están limitadas a aquellas enumeradas en la Constitución; el resto pertenecen a los estados, los otros dos poderes y el pueblo. Las competencias del Congreso incluyen la autoridad de regular comercio interestatal e internacional, elaborar leyes, establecer cortes federales inferiores a la Corte Suprema, mantener las Fuerzas Armadas y declarar la guerra. La Constitución incluye además una cláusula necesaria que le da al Congreso el poder de "hacer todas las leyes necesarias y propias para ejecutar poderes futuros" que se le llama Cláusula Elástica y le permite adaptarse a los tiempos cambiantes -como Energía Nuclear, Aviación, etc. Los propósitos generales que están demarcados en el Preámbulo también se han interpretado como una autorización de los Actos del Congreso.


Los discursos del estado de la Unión requieren una sesión conjunta del Congreso.