Cultura mixteca


La cultura mixteca (también llamada civilización mixteca) fue una cultura arqueológica prehispánica, correspondiente a los antecesores del pueblo mixteco; se autodenominaban ñuu Savi (nombre que sus descendientes aún conservan), que significa «gente o pueblo de la lluvia». Tuvo sus primeras manifestaciones en el periodo preclásico medio mesoamericano (siglo XII a. C.-siglo XX a. C.) y concluyó con la conquista española en las primeras décadas del siglo XVI. El territorio histórico de este pueblo es la zona conocida como La Mixteca (Ñuu Dzahui, en mixteco antiguo), una región montañosa que se encuentra entre los actuales estados mexicanos de Puebla, Oaxaca y Guerrero.

La cronología de la cultura mixteca es una de las más extensas de Mesoamérica, por su continuidad y antigüedad. Comienza como resultado de la diversificación cultural de los pueblos de habla otomangueana, en la zona de Oaxaca. Los mixtecos compartieron numerosos rasgos culturales con sus vecinos zapotecos. De hecho, ambos pueblos se denominan a sí mismos «gente de la lluvia o de la nube». La evolución divergente de los mixtecos y los zapotecos, favorecida por el entorno ecológico, alentó la concentración urbana en las ciudades de San José Mogote y Monte Albán, mientras que en los valles de la sierra Mixteca la urbanización siguió un patrón de menores concentraciones humanas en numerosas poblaciones. Las relaciones entre mixtecos y zapotecos fueron constantes durante el Preclásico, cuando la mixteca también se incorporó definitivamente a la red de relaciones panmesoamericanas. Algunos productos mixtecos se encuentran entre los objetos de lujo hallados en el área nuclear olmeca.

Durante el periodo preclásico mesoamericano, el apogeo de Teotihuacán y Monte Albán estimuló el florecimiento de la región ñuiñe (Mixteca Baja).[1]​ En ciudades como el Cerro de las Minas se han encontrado estelas que muestran un estilo de escritura que combina elementos de la escritura de Monte Albán y de Teotihuacan. La influencia de los zapotecos se observa en las numerosas urnas halladas en los sitios de la Mixteca Baja, que representan casi siempre al dios viejo del fuego. En ese mismo contexto, la Mixteca Alta vio el colapso de Yucunundahua (Huamelulpan) y la balcanización de la zona. La concentración del poder en Ñuiñe fue causa de conflictos entre las ciudades de la región y los estados de la Mixteca Alta, lo que explica la fortificación de las ciudades ñuiñe. El ocaso de la cultura ñuiñe coincide con el de Teotihuacan y Monte Albán. Al terminar el Clásico mesoamericano (ss. VII y VIII) muchos elementos de la cultura clásica de la Mixteca Baja cayeron en desuso y fueron olvidados.


Paisaje de la Mixteca, cerca de Nativitas Monte Verde (Oaxaca)
Paisaje del valle de Acatlán, cerca de San Jerónimo Xayacatlán (Mixteca Baja Poblana).
Lámina 37 del Codex Vindobonensis Mexicanus I. La escena central representa, supuestamente, el origen de los mixtecos a partir de un árbol que engendró a los ancestros de este pueblo.
Principales poblaciones de la Mixteca en el Preclásico (puntos azules) y ubicación de otros sitios contemporáneos (puntos negros)
Cerámica Rojo sobre Bayo de la Mixteca Alta. Período Preclásico Medio. Colección del MNA.
Yacimientos arqueológicos del Clásico en la Mixteca. Los puntos rojos indican los sitios con evidencia ñuiñe, los puntos azules representan otros asentamientos en la región.
Vasija de cerámica procedente de Cerro de las Minas. Actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.
En la Mixteca Baja se desarrolló un sistema de escritura muy parecido al zapoteco, llamado ñuiñe. El sistema cayó en desuso al final del Clásico, cuando también desapareció el estilo artístico homónimo. En la imagen, estela de Huajuapan de León, período Clásico. Colección del MNA.
Dintel de Cerro de las Minas en Oaxaca. Período Clásico (ss. II-VII/VIII d. C.). Museo Nacional de Antropología.
Sitios de la Mixteca en el Posclásico mesoamericano.
Los relieves de estuco en la Tumba 1 de Zaachila (Los Valles, Oaxaca) tienen una notable influencia del arte mixteco. Es probable que la tumba pertenezca a un personaje cuyo nombre está registrado en el Códice Nuttall. Tumba 1 de Zaachila, Valles Centrales de Oaxaca, Posclásico Tardío.
Figurillas de la Costa de Oaxaca. Esta región fue colonizada por los mixtecos durante el Posclásico temprano mesoamericano y fue el escenario del florecimiento de Yucu Dzaa (Tututepec).
Ocho Venado y Cuatro Jaguar concretan su alianza el día 13 lagarto del año 7 casa, en un ritual en el que ofrecen codonices como ofrenda. Al día siguiente, 1 viento, el sacerdote Ocho Muerte-Ojo de Águila, impone a Ocho venado el bezote de turquesa que lo identifica como tecuhtli, un rango de la nobleza nahua del centro de México. Lámina 52 del Códice Nuttall. Mixteca Alta, ¿siglo XIV?, actualmente en posesión del Museo Británico.
Para los mixtecos la turquesa era un material precioso, destinado al uso de la élite y relacionado con el Sol. Disco de turquesa del período Posclásico.
En la imagen, el enlace matrimonial de Ocho Venado-Garra de Jaguar y Once Serpiente-Serpiente de Flores. Se trata del primer matrimonio del yyá de Yucu Dzáa. A través de este matrimonio se estableció un yuhuitayu que integró a Yucu Dzáa y Lugar del Bulto de Xipe en una alianza política. Este acontecimiento, aunado al exterminio de los herederos al trono de Ñuu Tnoo, permitió a Ocho Venado afirmarse como señor de este último sitio, la más poderosa fue Diana ñuu de la Mixteca Alta en su tiempo.
Al centro se nota a un guerrero que lleva el arma común de los mixtecos y zapotecos. Códice Nuttal, lám. 10
Guerreros de la mixteca, peleando con diferentes lanzas y garrotes. Códice Selden, P. 12
Nopales infectados con cochinilla. El cultivo de la cochinilla fue de vital importancia económica para los antiguos mixtecos y otros pueblos del área oaxaqueña. Aunque diezmado por la aparición de los colorantes químicos, su empleo continúa hasta la actualidad.
Códice Nuttal. Cultura Mixteca.
En esta imagen del Códice Vindobonensis, Dzahui baña de lluvia a Nueve Viento-Coo Dzahui. Dzahui fue la principal divinidad de los mixtecos en la época prehispánica. Nueve Viento es el nombre calendárico de la Serpiente Emplumada entre los mixtecos. El culto a las piedras de Dzahui, o Savi, como se pronuncia actualmente, continúa en algunas zonas de la Mixteca.
La religión era una esfera importante en la vida de los mixtecos de la época prehispánica. Uno de los atributos de los yaha yahui era el sahumador, cuyas representaciones aparecen con frecuencia en los códices. En la imagen un sahumador mixteco de cerámica. Procede de la Mixteca Alta, período Posclásico, colección del MNA.
Vasija policroma de estilo códice. Cultura mixteca, procede de Xayacatlán (Puebla), período Posclásico Tardío (siglos XII-XVI d. C.), forma parte de la colección del Museo Nacional de Antropología (México).
Pectoral con representación de un señor mixteco. Forma parte de la colección del Museo Británico (Londres).
Pendiente de oro en forma de caracol, actualmente forma parte del acervo del Museo Dumbarton Oaks (Washington).