El término cultura (del latín cultūra)[1][2] tiene muchos significados interrelacionados, es decir, es un término polisémico. Por ejemplo, en 1952, Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn recopilaron una lista de 164 definiciones de cultura en Cultura: una reseña crítica de conceptos y definiciones, y han clasificado más de 250 distintas.[3] En el uso cotidiano, la palabra cultura se emplea para dos conceptos diferentes:
Una primera distinción en el conocimiento científico es la que se establece entre naturaleza y cultura. Esa distinción significa que el mundo de la naturaleza es el que no ha sido creado por el hombre, al menos en sus orígenes; mientras que la cultura es el mundo creado por los seres humanos, tal como se explica extensamente en el magnífico libro The Man-Made World ([4]).
Cuando el término cultura surgió en Europa, entre los siglos XVIII y XIX, se refería a un proceso de tecnología o mejora, como en la agricultura u horticultura. En el siglo XIX, pasó primero a referirse al mejoramiento o refinamiento de lo individual, especialmente a través de la educación, y luego al logro de las aspiraciones o ideales nacionales. A mediados del siglo XIX, algunos científicos utilizaron el término «cultura» para referirse a la capacidad humana universal. Para el antipositivista y sociólogo alemán Georg Simmel, la cultura se refería a «la cultivación de los individuos a través de la injerencia de formas externas que han sido objetificadas en el transcurso de la historia».[5]
En el siglo XX, la «cultura» surgió como un concepto central de la antropología, abarcando todos los fenómenos humanos que no son el total resultado de la genética. Específicamente, el término «cultura» en la antropología americana tiene dos significados: (1) la evolucionada capacidad humana de clasificar y representar las experiencias con símbolos y actuar de forma imaginativa y creativa; y (2) las distintas maneras en que la gente vive en diferentes partes del mundo, clasificando y representando sus experiencias y actuando creativamente. Después de la Segunda Guerra Mundial, el término se volvió importante, aunque con diferentes significados, en otras disciplinas como estudios culturales, psicología organizacional, sociología de la cultura y estudios gerenciales.