La degradación ambiental o deterioro ambiental es el deterioro del medio ambiente a través del agotamiento de recursos como el aire, el agua y el suelo; la destrucción de los ecosistemas; la destrucción del hábitat; la extinción de la vida silvestre; y la contaminación. Se define como cualquier cambio o perturbación del medio ambiente que se perciba como perjudicial o indeseable.[1] Como lo indica la ecuación I=PAT, el impacto ambiental (I) o degradación es causado por la combinación de una población humana (P) ya de por sí muy grande y creciente, un crecimiento económico o una riqueza per cápita en continuo aumento (A), y la aplicación de tecnología que agota y contamina los recursos (T).[2][3]
La degradación del medio ambiente es una de las diez amenazas oficialmente advertidas por el Grupo de alto nivel sobre las amenazas, los desafíos y el cambio de las Naciones Unidas. La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas define la degradación ambiental como "la reducción de la capacidad del medio ambiente para satisfacer objetivos y necesidades sociales y ecológicos".[4] La degradación del medio ambiente es de muchos tipos. Cuando se destruyen los hábitats naturales o se agotan los recursos naturales, el medio ambiente se degrada. Los esfuerzos para contrarrestar este problema incluyen la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos ambientales.
Uno de los principales componentes de la degradación del medio ambiente es el agotamiento de agua dulce de la Tierra. Aproximadamente sólo el 2,5% de toda el agua de la Tierra es agua dulce, mientras que el resto es agua salada. El 70% del agua dulce se congela en capas de hielo situadas en la Antártida y Groenlandia, por lo que sólo el 30% del 2,5% del agua dulce está disponible para el consumo.[5] El agua dulce es un recurso excepcionalmente importante, ya que la vida en la Tierra depende en última instancia de ella. El agua transporta nutrientes, minerales y productos químicos dentro de la biosfera a todas las formas de vida, sostiene tanto a las plantas como a los animales, y moldea la superficie de la Tierra con el transporte y la deposición de materiales.<ref/name="issues">Young, Gordon J., James Dooge, and John C. Rodda. Global Water Resource Issues. Cambridge UP, 2004.</