La desigualdad económica, inequidad económica, economía de la desigualdad o desigualdad de ingresos comprende todas las disparidades en la distribución de bienes e ingresos económicos, entre ellas muy especialmente la distribución de la renta (procedente del salario, ingresos profesionales, pensiones, subsidios de desempleo) como de la distribución de la riqueza (procedente de beneficios, dividendos, intereses, rentas de capital y plusvalías). El término se refiere normalmente a la desigualdad entre individuos y grupos en el interior de una sociedad, pero también se puede referir a la desigualdad entre países.[2][3][4] La desigualdad económica está relacionada con la idea de igualdad de oportunidades y la igualdad de resultados.
Uno de los retos históricos actuales, ante el aumento histórico de las desigualdades, es establecer cuáles son las alternativas posibles para reducir la desigualdad cuando el nivel de desigualdad es excesivo y pone en riesgo la supervivencia de personas, sociedades y naciones.[5]
Históricamente la desigualdad de ingreso ha sufrido cambios importantes, relacionándose con desarrollos tecnológicos, cambios climáticos, demográficos, migratorios, bélicos, revolucionarios y de conflictividad social. En general, en los períodos de mayor desigualdad económica aumenta la conflictividad social y en los períodos de mayor igualdad disminuye la conflictividad social.[6][7]
El concepto actual de desigualdad de ingresos tiene su origen y desarrollo en los orígenes del sistema capitalista. En los siglos XVII y XVIII se produjeron cambios económicos y sociales profundos con la introducción de la manufactura y de la industria de la mano del capitalismo inicial que mostraba formas nuevas de desigualdad que se justificaron en ideas del liberalismo económico.[6]
Será en el período posterior a la Segunda Guerra Mundial, desde 1945 hasta 1974,[8][6] cuando en los países más desarrollados se produzca una enorme reducción de los niveles de desigualdad social. Desde entonces, señalan autores como Thomas Piketty, la desigualdad ha aumentado en todos los países del mundo.[6]
Existen varios indicadores económicos para medir la desigualdad de ingreso, pero a menudo se usa el coeficiente de Gini, aunque también se utilizan el índice de Atkinson, índice de Theil, índice de Hoover, la comparación interquintil o la varianza logarítimica.