Una sociedad sin dinero en efectivo o sociedad sin dinero en metálico (en inglés, cashless society) es aquella en la que se llevado a cabo la eliminación, abolición o prohibición del dinero en efectivo -monedas o billetes (papel moneda)- para todos los pagos en metálico ya sean intercambios económicos personales, comerciales y financieros utilizando exclusivamente medios de pago electrónico y digitales: tarjetas de pago, de crédito o débito, transferencias electrónicas, dinero digital o electrónico.[2][3]
La eliminación del dinero en efectivo favorece la efectividad de las política monetarias y económicas de los bancos y de los gobiernos de los distintos estados.[3] Puede perjudicar a los ciudadanos ya que facilita una vigilancia masiva, pudiendo poner en cuestión algunas de las libertades básicas; impide la retirada en efectivo frente a una crisis bancaria o pánico bancario y facilita que los bancos pueden penalizar los ahorros con intereses negativos.[4] Algunos autores, como Fernando Zunzunegui, consideran inmoral la eliminación de efectivo[5] Otros autores, como Kenneth Rogoff, sostiene que el dinero en metálico es el principal causante de la evasión de impuestos y de la economía sumergida e ilegal.[6][7]
Dinamarca[8][6] y Suecia[9][10] son dos de los países pioneros en la reducción de dinero en efectivo al que siguen otros países nórdicos y también Reino Unido.[11] Distintos gobiernos han puesto límite a los pagos en metálico: Francia, 1000 euros, Portugal, 1000;[1] España 1000 (desde la ley 11/2021)[12][13]). En la Unión Europea (UE) se impedirán pagos en efectivo superiores a 10.000 euros para frenar el blanqueo de capitales.[14]