Era de los Descubrimientos


La Era de los Descubrimientos fue un período histórico que comenzó a principios del siglo XV, extendiéndose hasta comienzos del siglo XVII. Durante esta época la extensa exploración de ultramar surgió como un factor poderoso en la cultura europea, con los portugueses y los españoles al frente, a los que más tarde se unieron los holandeses, los ingleses y los franceses, recorriendo así casi la totalidad del planeta, cartografiándolo y conquistándolo en buena medida. El motivo de dicha expansión vino originalmente por la necesidad de acceder a las riquezas de Asia, con las cuales contribuir al mercantilismo europeo. Este período se superpone en gran medida con la era de la navegación a vela.

La exploración global comenzó con la embajada a Tamerlán del madrileño Ruy González de Clavijo, seguida por los descubrimientos portugueses de los archipiélagos atlánticos de Madeira y las Azores, la costa de África y el descubrimiento de la ruta marítima a la India en 1498; y la Corona de Castilla (España) los viajes transatlánticos de Cristóbal Colón a las Américas entre 1492 y 1502 y la primera circunnavegación del mundo en 1519–1522. Estos descubrimientos llevaron a numerosas expediciones navales a través de los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, y expediciones terrestres en América, Asia, África y Australia que continuaron hasta fines del siglo XIX y terminaron con la exploración de las regiones polares en el siglo XX.

La exploración europea en el extranjero condujo al aumento del comercio mundial, con el contacto entre el Viejo Mundo (Europa, Asia y África) y el Nuevo Mundo (América y Australia) produciendo el intercambio colombino; una amplia transferencia de plantas, animales, alimentos, poblaciones humanas (incluidos esclavos), enfermedades transmisibles y cultura entre los hemisferios oriental y occidental. Esto representó uno de los eventos globales más significativos relacionados con la ecología, la agricultura y la cultura en la historia. La era de los descubrimientos y la posterior exploración europea permitieron el mapeo global del mundo, lo que resultó en una nueva visión del mundo y civilizaciones lejanas que entraron en contacto, pero también llevó a la propagación de enfermedades que diezmaron a las poblaciones que antes no estaban en contacto con Eurasia y el norte de África.


La invención portuguesa de la carabela que era maniobrable y capaz de realizar viajes oceánicos, fue esencial para la exploración marítima europea. En la presente imagen se muestra una réplica de la carabela Vera Cruz, río Tajo, Lisboa.
El Theatrum Orbis Terrarum ("Teatro del Globo Terrestre") de Abraham Ortelius, publicado en 1570 en Amberes, considerado el primer atlas moderno, resultado de las intensas exploraciones marítimas. Tiene 31 ediciones, en siete idiomas: latín, holandés (1571), alemán (1572), francés (1572), español (1588), inglés (1606) e italiano (1608).
Desde las costas del Mediterráneo oriental la Ruta de la seda cruzaba toda Asia hasta Xian en China, y aún más allá, llegando al océano Pacífico.
Cortezas de canela, junto a otras especias como la nuez moscada. La canela fue uno de los productos más demandados de Asia, pero no el único.
Imprenta del siglo XV.
La carabela portuguesa, embarcación de vela que durante el siglo XV se utilizó ampliamente, sobre todo en las expediciones que propiciaron la Era de los Descubrimientos.
Monumento a Enrique el Navegante ubicado en Lisboa, impulsor de las grandes exploraciones portuguesas.
Camino tomado por Vasco da Gama en la expedición (en negro), junto al recorrido por Pêro da Covilhã (naranja) y Afonso de Paiva (en azul) tras su viaje conjunto (en verde).
Vasco da Gama llega a Calcuta en 1498. La India y el acceso a sus recursos se considera el detonante de la Era de los Descubrimientos.
Pedro Álvarez Cabral desembarca en Brasil.
Además del oro y la plata, los españoles encontraron otros productos como el cacao, que llegó a ser una de las semillas más cotizadas del mundo.
Una réplica conjetural de La Niña, una de las carabelas usadas en el primer viaje de Colón.
Mapamundi más antiguo existente donde aparece el continente americano, realizado por el marino Juan de la Cosa en 1500 en El Puerto de Santa María. El Nuevo Mundo aparece en la parte superior (en verde) y el Viejo Mundo en la parte central e inferior (en blanco).
Las Molucas, en el archipiélago indonesio, entre Nueva Guinea y Célebes, con Australia al Sur, objetivo de la expedición.
Réplica de la nao Victoria, única de la Armada de Magallanes que regresó a España.
La primera vuelta al mundo. Por vez primera se accede a los mercados de Oriente navegando hacia Poniente.
Busto de Francisco de Orellana en Trujillo.
Grabado naturalista del Amazonas, Henry Walter Bates, 1863. El llamado «el infierno verde» resultó muy duro para los españoles,[26]​ por lo que pudo influir en la veracidad de Carvajal (Gheerbrant, 1990, p. 18).
Representación de Mexico-Tenochtitlan, la capital azteca.
La conquista del Colorado, óleo de Augusto Ferrer-Dalmau que retrata la expedición de Francisco Vázquez de Coronado.
Henry Hudson por John Collier, 1881. Las exploraciones inglesas fueron escasa y generalmente trágicas.
Jacques Cartier, descubridor de río San Lorenzo, por Théophile Hamel hacia 1844
Cavelier de La Salle.
Imagen de la Isla de Pascua.
Jan van Riebeeck desembarca en el sur de África en 1652.
El Imperio mongol en el siglo XIV, en un mapa de 1923. Los mongoles y sus sucesores geográficos, los tártaros, contuvieron al exploración rusa durante décadas.
Mapa de las principales exploraciones de la Era de los Descubrimientos
El Mundo según un mapa de 1627.