Zulia es uno de los veintitrés estados de Venezuela. Su capital es Maracaibo.[3] Está ubicado al noroeste y limitando al norte con el Mar Caribe, al este con Falcón, Lara y Trujillo, al sureste con Mérida, al sur con Táchira y al oeste, desde la Península de La Guajira hasta las montañas de Perijá, con Colombia. Con 73 100 km² es el cuarto estado más extenso y con 4 957 765 habitantes en 2016, el más poblado.[4]
Su territorio rodea el lago de Maracaibo, el cual es la masa de agua más extensa de Latinoamérica. La cuenca lacustre abarca una de las más grandes reservas de petróleo y gas del mundo.[5] El estado Zulia se divide en 21 municipios y 107 parroquias civiles. Sus principales ciudades son Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Ciudad Ojeda, Santa Bárbara del Zulia, Rosario de Perijá, Machiques, La Concepción y Los Puertos de Altagracia.
El nombre de Venezuela también proviene del área del lago de Maracaibo.[6] Los conquistadores españoles que llegaron al lugar hace 500 años encontraron a los indígenas viviendo en palafitos[7] (chozas apoyadas en pilares) a lo largo de las orillas del lago, por lo cual llamaron este territorio Venezziola (Pequeña Venecia) y después hispanizado a Venezuela.[cita requerida]
El nombre del estado hace alusión al río Zulia, el cual discurre también por territorio colombiano con el nombre de Batatas y desemboca en el río Catatumbo, pero no existe un consenso sobre el origen del topónimo Zulia.
Existen varias versiones especulativas sobre el origen de la palabra en idiomas nativos o inspirados en personajes locales. Algunos autores han sugerido que Zulia deriva de la palabra guaraní cur o çur, que significa crecer o salir del cauce, o que deriva de vocablos de origen chibcha que se refieren a una planta exótica conocida con el nombre de palomita (Lobelia erinus) que es cultivada en jardines tanto en Colombia como en el occidente de Venezuela, por sus bellas flores azules.[cita requerida]
Igualmente existe una fábula sobre la existencia de una Princesa Zulia, hija del cacique Cinera, que regía sobre una federación de tribus ubicadas en Norte de Santander, Colombia. Tras la muerte violenta de su padre, se casaría con Guaimaral, hijo del cacique Mara, pero ella también caería en un enfrentamiento con los conquistadores. Según este relato, «regresó Guaimaral a los dominios de su padre, bautizando ríos, pueblos y regiones con el nombre de su amada.»[8]