Estonia, oficialmente República de Estonia (en estonio, Eesti Vabariik), es uno de los veintisiete estados soberanos que forman la Unión Europea, siendo el más pequeño de los tres países bálticos. Limita al sur con Letonia, al este con Rusia, al norte con el golfo de Finlandia y al oeste con el mar Báltico.[4]
El territorio de Estonia comprende una región continental y un conjunto de 2222 islas e islotes dentro del mar Báltico,[5] cubriendo un total de 45 228 km².[1] Está dividida políticamente en 15 condados, y la capital del país es su mayor ciudad, Tallin.[6] Con una población de 1,3 millones, Estonia es uno de los países menos poblados dentro de la Unión Europea.
El pueblo estonio es étnica y lingüísticamente hermano del finés y tiene lazos históricos y culturales con los países nórdicos al igual que los otros dos países bálticos. A pesar de ello, los países nórdicos no les reconocen todavía su adscripción a este grupo, aunque están en negociaciones para adherirse al Consejo Nórdico, en el que las repúblicas bálticas son oficialmente observadores.
El poblamiento más antiguo de Estonia parece remontarse al deshielo de la última era glacial hace aproximadamente 13 000 años. El asentamiento más antiguo del que se tiene constancia es el asentamiento de Pulli, en la ribera del río Pärnu, cerca de la actual ciudad de Sindi, en la Estonia meridional. Según las pruebas de radiocarbono, este data de hace 11 000 años, al principio del milenio XI a. C.
Se han hallado restos de utensilios de piedra y hueso pertenecientes a comunidades dedicadas a la caza y la pesca, cerca de la ciudad de Kunda en el norte de Estonia, que datan del año 6500 a. C. La cultura de Kunda pertenece al período Mesolítico y se extiende además por el norte de Letonia y el sur de Finlandia.
Estonia fue poblada por pueblos del grupo finoúgrio desde la prehistoria; se desconoce la fecha aunque se presupone que esos grupos habrían estado presentes como mínimo en el I milenio a. C. El final de la Edad del Bronce y el comienzo de la Edad del Hierro supuso un período marcado por grandes cambios culturales. El más significativo fue la aparición de la agricultura, que ha seguido constituyendo la base de la economía y de la cultura estonia. La agricultura se fue expandiendo entre los siglos V y I a. C. y la población creció. Las influencias culturales del Imperio romano también llegaron hasta Estonia en este período, que es conocido como la Edad del Hierro romana.