Fuyaira (en árabe: الفجيرة al-Fuŷayra, trasliterado también al-Fujairah, Fujairah o Fujaira) es uno de los siete emiratos que integran desde 1971 los Emiratos Árabes Unidos, posee unos 1150 km² y 130.000 habitantes para 2006. Desde 1974 es gobernado por el jeque Hamad bin Mohamed Al Sharqi.
En 2016, la ciudad de Fujairah tenía una población de 97.226 habitantes, un número significativo (43%) en comparación con 225.360 en todo el emirato, aun así, la población de este emirato apenas representa el 2,16 % del total del país. Como en todo Emiratos Árabes viven en Fujairah una gran cantidad de extranjeros, destacándose los llegados de la India, como así también los pakistaníes y bangladesíes.
Aunque Fuyaira tiene servicio de transporte de carga en el Aeropuerto Internacional de Fuyaira, para acceder al servicio aéreo de transporte de pasajeros los viajeros deben trasladarse a otro emirato.
Fujairah, dominada por la tribu Sharqiyin, se encuentra en la desembocadura de la importante ruta comercial, el Wadi Ham (que está custodiado por el fuerte Sharqiyin en Bithnah), a través de las montañas hasta el interior y la costa del Golfo Pérsico. Conocida como la Shamaliyah, la costa este de lo que ahora es Emiratos Árabes estuvo sujeta a Mascate hasta 1850, cuando fue anexionada por Al Qasimi de Sharjah, en un acuerdo entre el jeque Sultan bin Saqr Al Qasimi y el sultán de Mascate.
El Shamaliyah fue gobernado por Al-Qasimi Wali en Kalbāʾ, aunque frecuentemente se separaba, y en 1901 el jeque Hamad bin Abdullah Al Sharqi, jefe de Sharqiyin, declaró su independencia de Sharjah. Esto fue reconocido por varios jeques de la Tregua y por Mascate, pero no por los británicos, que solían ser provocados por el gobernante de mentalidad independiente. Al momento, Fujairah consistía en unas 150 casas y 3.000 palmeras datileras y su gente vivía principalmente a través del cultivo de perlas y dátiles.
Desde la absorción de Kalbāʾ por Sharjah en 1952, el Shamaliyah es compartido por los emiratos de Fujairah y Sharjah. En 1952, Fujairah entró en relaciones de tratado con Gran Bretaña, convirtiéndose en el último de los emiratos en unirse a los Estados de la Tregua. Tras haber retenido este reconocimiento durante más de 50 años, el gobierno británico lo otorgó sólo porque la compañía de exploración petrolera Petroleum Concessions Limited (PCL) necesitaba firmar concesión con un gobernante reconocido.