Macuahuitl


El macuahuitl (del náhuatl: makkwawitl ‘macana’) (AFI: [maːhˈkʷawit͡ɬ], plural: makkwawimeh)[2]​ era un arma semejante a una maza, hecha de madera con filos incrustados de obsidiana, un cristal volcánico, a cada uno de sus lados.

Tiene muchas representaciones gráficas en diversos códices, pero solo un ejemplar sobrevivió a la Conquista de México, el cual formó parte de la Real Armería de Madrid hasta que fue destruido por un incendio en 1884. Solamente sobrevive su diseño original a partir de diversos catálogos de objetos, entre ellos el creado por el medievalista Achille Jubinal en el siglo XIX.

Utilizada por los guerreros mexicas y de otras culturas del centro de México, fue ampliamente usada durante la Conquista española y la mayoría de los conflictos anteriores.

Los guerreros que usaban esta arma también utilizaron accesorios como el chimalli (un escudo redondo), el tlahwitolli (arco), y el atlatl o estólica (lanzadardos).[3]​ Era capaz de infligir heridas muy graves y de difícil curación, con las navajas de obsidiana incrustadas en sus lados.

Según testimonios, el macuahuitl medía entre 91 y 120 cm de largo y tres pulgadas (80 mm) de ancho, con un surco a lo largo de sus bordes, en el que se incrustaban las navajas de obsidiana o pedernal fijadas mediante un compuesto adhesivo y presión.[4]​ La mayoría de las veces las navajas de obsidiana estaban incrustadas de forma discontinua e irregular, dejando algunos huecos a lo largo del arma, mientras que en otras ocasiones estaban colocadas de manera uniforme y muy juntas entre sí, formando un filo continuo.[5]​ Podía ser usada a una o dos manos, y de esta última modalidad se han descrito ejemplares de hasta 160 cm de largo, de la "altura de un hombre".[6]

Según Ross Hassig, el último macuahuitl auténtico fue destruido en 1884 por un incendio en la Real Armería de Madrid, donde se encontraba al lado de la última tepoztopilli.[7]​ Sin embargo, según el arqueólogo Marco Cervera Obregón, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), se supone que al menos un macuahuitl se encuentra guardado en un almacén del Museo Nacional de Antropología (México), pero está posiblemente perdido.[8]


Guerreros mexicas con macuahuitl, Códice Florentino (Vol. IX).
Ilustración moderna.
Este dibujo, del siglo XVI en el Códice Florentino, muestra guerreros mexicas con macuahuitl.
Líbro número doce del Códice Florentino muestra las cabezas decapitadas de soldados españoles y sus caballos perchadas en un tzompantli frente el templo de Huitzilopochtli.
Macuahuitl, espada de obsidiana azteca. Recreaciones realizadas en 2019 por el etnohistoriadorJosé Antonio Casanova Meneses del INAH basándose en dibujos encontrados en códices y descripciones en español.