Meretz o Meretz y el Nuevo Movimiento (hebreo: מרצ והתנועה החדשה, Meretz Ve-Hatnuah Hajadashá español: Vitalmente - Juntos) es un partido político israelí de izquierda, sin representación en la Knéset. Es de tendencia socialdemócrata, secular, sionista-socialista y pacifista.[6]
Meretz comenzó su existencia en 1992 como una alianza entre dos partidos de izquierda, Ratz (el Movimiento de Derechos Civiles), los socialistas marxistas de Mapam (Partido de los Obreros Unidos), y el movimiento liberal Shinui (Cambio) antes de las elecciones de aquel año. En aquella votación Meretz logró doce escaños que ubicaron segundo al partido en el segundo gobierno de Isaac Rabin. Shulamit Aloni, la líder de Ratz, fue ministro de educación, Amnon Rubinstein (Shinui) de ciencias (y luego de educación), Yossi Sarid (Ratz) de asuntos ambientales, y Yair Zaban de inmigración. Meretz fue partidario de los Acuerdos de Oslo en el gobierno Rabin.
Desde la subida de Sharon al poder, Meretz ha perdido mucho apoyo, debido a la frustración israelí por la violencia desatada en la segunda Intifada que comenzó en el 2000. En 2003 Meretz obtuvo solo cinco escaños, mientras el Likud lo superó ampliamente con 38 escaños en la Knéset. Este resultado se debió también a la ayuda recibida gracias a la mezcla del partido de inmigrantes rusos Elección Democrática de Roman Bronfman.
Yossi Sarid decidió renunciar al liderazgo de Meretz, creando una carrera entre el exministro de justicia laborista Yossi Beilin y el legislador veterano Ran Cohen. Beilin, líder del movimiento pacifista Shajar (amanecer), prometió contribuir con sus experiencias políticas fuera de Israel, particularmente desde su trabajo en favor del Acuerdo de Ginebra: un acuerdo no oficial palestino-israelí firmado en diciembre de 2003 por Beilin y el ministro palestino Yassir Abed Rabbo. Beilin cambió el nombre de Meretz por "Meretz-Yajad" (Meretz-Juntos) para mostrar vigor nuevo en el esfuerzo de concluir el proceso de paz. Ran Cohen, un judío sefardí de Irak intentó quebrar la tendencia que dictaba que las minorías orientales no estaban calificadas para avanzar dentro de la izquierda israelí, la que tradicionalmente siempre estuvo compuesta de judíos ashkenazíes. Cohen reclamó su recuerdo como político muy trabajador con metas socioeconómicas claras considerándose así más calificado para dirigir el movimiento que Beilin, siendo que este último era un disidente del Partido Laborista. La derrota aplastante que Beilin dio a Cohen en la votación fue decisiva al corto plazo, aunque también dio crédito a las protestas, que acusaban a Meretz de no ser un hogar de izquierdas, amplio y multiclasista, sino más bien un club elitista y socioliberal de ricos pacifistas y "buenas almas" como fue peyorativamente apodado en Israel.[7]