La minería es una actividad económica del sector primario cuando nos referimos a la extracción de minerales, y del sector energético si hacemos referencia a la extracción de combustibles fósiles. Consiste en la explotación o extracción de los minerales. Dependiendo del tipo de mineral a extraer la actividad se divide en minería metalúrgica (cobre, oro, plata, aluminio, plomo, hierro, mercurio, etc.) que son empleados como materias primas básicas; la minería no metalúrgica o también denominada de cantera y construcción (arcilla, cuarzo, zafiro, esmeralda, granito, mármol, mica, etc.) obtiene materiales de construcción y materia prima para joyería y ornamentación, entre otros usos. Otro tipo de minería es la extracción de los minerales energéticos o combustibles, empleados principalmente para generar energía, como por ejemplo el petróleo, gas natural y carbón o hulla.
La minería es una de las actividades más antiguas de la humanidad, y desde la prehistoria el hombre ha usado diversos minerales para la fabricación de herramientas y armas. Es una importante industria, que ha desarrollado una serie de técnicas, estudios y análisis físico-químicos para mejorar la exploración y explotación de los yacimientos. Por su parte, las compañías o empresas mineras son las encargadas de llevarla a cabo como industria, cuya competitividad depende de la producción de mineral extraído y de la calidad y cantidad del mismo. Para entenderla mejor, la actividad se divide en gran, mediana y pequeña minería. No obstante, en algunos países existe una cuarta categoría, la artesanal.
Ciertas organizaciones, como el Banco Mundial, consideran a la minería como uno de los indicadores básicos de las posibilidades de desarrollo económico de una localidad, región o país. En 2021, se estimaba que la minería creaba $1.8 billones de dólares en actividad económica (esto es, $1,800 millardos de dólares).[1] Un minero de 25 años de edad puede llegar a tener un salario $200,000 dólares por año, aún sin haber completado la escuela secundaria.[2] La mayoría de gobiernos del mundo supervisan o controlan muy de cerca la industria minera. Muchas leyes buscan el cuidado del medio ambiente y la seguridad de los mineros. En algunos países los gobiernos restringen la minería o la prohíben.[3]
Desde los inicios de la civilización las personas han usado piedras, cerámicas y más tarde metales tomadas de la superficie terrestre para la fabricación de herramientas y armas. Un claro ejemplo de ello es el sílex de alta calidad encontrado en el norte de Francia, Hungría y en el sur de Inglaterra, que fue manipulado para crear las herramientas de sílex.[4][5] Las primeras minas de dicho mineral se han encontrado en zonas rodeadas de creta, siendo la más famosa la de Grime's Graves en Inglaterra, que data desde el Neolítico. Otra de las rocas explotadas por aquel tiempo fue el esquisto verde, extraída principalmente en el Distrito de los Lagos en el Noroeste de Inglaterra.