Modo de articulación


En fonética articulatoria, el modo de articulación describe la manera en que un obstáculo se opone a la salida del aire durante la emisión de un sonido del habla, es decir, cómo los órganos articulatorios del lenguaje, tales como la lengua y los labios, se configuran para producir sonidos. Un aspecto fundamental del modo de articulación es el grado de constricción en la salida del aire; por este motivo, generalmente el concepto se aplica solo a las consonantes, ya que en las vocales la constricción siempre es pequeña. Para cualquier punto de articulación (el lugar donde se pone el obstáculo), puede haber diversos modos y, por lo tanto, distintas consonantes homorgánicas.

Existen varias clasificaciones para las consonantes según el modo de articulación. A grandes rasgos pueden clasificarse en obstruyentes y sonantes. Las consonantes obstruyentes se producen mediante una obstrucción considerable a la salida del aire. Típicamente, son sordas, pero las obstruyentes sonoras son también muy comunes. Las obstruyentes incluyen las oclusivas orales (o plosivas), las africadas y las fricativas. Por otro lado, las consonantes producidas con modos que no conllevan obstrucción se denominan sonantes, ya que casi siempre son sonoras. Las sonantes incluyen las nasales, las líquidas, las aproximantes y también las vocales y semivocales. Las sonantes sordas no son muy comunes, pero se hallan en lenguas como el galés, el griego clásico (escritas como "rh"), el tibetano (el grupo "lh" de Lhasa) y el inglés ("wh" en los dialectos que distinguen which de witch).

Las sonantes también se llaman resonantes, y ciertos lingüistas prefieren este término, relegando sonante para las resonantes no vocoides (es decir, las nasales y las líquidas, pero no las vocales y semivocales).

Otro sistema común, distingue entre consonantes interruptas (oclusivas orales y nasales) y continuas (todas las demás). Las africadas se enmarcan en ambas categorías, puesto que son secuencias compuestas por una oclusiva y una fricativa.

Uno de los posibles parámetros del modo es la constricción, es decir, cuánto se aproximan los órganos del habla. El resto de parámetros entran en juego para la producción de sonidos tipo r (vibrantes simples y múltiples), y las sibilantes, que se incluyen dentro de las fricativas. A menudo el modo incluye la nasalidad y la lateralidad, sin embargo, algunos fonetistas las consideran independientes. Empezando con la mayor constricción, los sonidos del habla pueden clasificarse en la siguiente escala: oclusivas (con oclusión, o bloqueo, del flujo de aire), fricativas (con la salida de aire parcialmente bloqueada y, por tanto, turbulenta), aproximantes (con una leve turbulencia, sin fricción), y vocales (con salida del aire sin obstáculos). A lo largo de la historia, los sonidos pueden deslizarse por esta escala hacia una constricción menor, en un proceso llamado lenición o debilitamiento.


Tracto vocal humano.
Articulación verbal visualizada mediante RMN en tiempo real.