Un motor es la parte sistemática de una máquina capaz de hacer funcionar el sistema, transformando algún tipo de energía (eléctrica, de combustibles fósiles, etc.), en energía mecánica capaz de realizar un trabajo.[1][2] En los automóviles este efecto es una fuerza que produce el movimiento. Existen diversos tipos, siendo de los más comunes los siguientes :
En los aerogeneradores, las centrales hidroeléctricas o los reactores nucleares también se transforma algún tipo de energía en otro. Sin embargo, la palabra motor se reserva para los casos en los cuales el resultado inmediato es energía mecánica.
Los motores eléctricos utilizan la inducción electromagnética que produce la electricidad para producir movimiento, según sea la constitución del motor: núcleo con cable arrollado, sin cable arrollado, monofásico, trifásico, con imanes permanentes o sin ellos; la potencia depende del calibre del alambre, las vueltas del alambre y la tensión eléctrica aplicada.
La palabra motor deriva del latín motor -la raíz de la palabra latina motoris (que mueve, que produce movimiento). Las armas de guerra preindustriales, como catapultas, trebuchets y arietes, se llamaban máquina de asedios', y el conocimiento de cómo construirlas se trataba a menudo como un secreto militar. La mayoría de los dispositivos mecánicos inventados durante la revolución industrial se describían como máquinas, siendo la máquina de vapor un ejemplo notable. Sin embargo, las máquinas de vapor originales, como las de Thomas Savery, no eran motores mecánicos sino bombas. De este modo, un camión de bomberos en su forma original no era más que una bomba de agua, y el motor era transportado hasta el incendio por caballos.[3]
En el uso moderno, el término motor suele describir dispositivos, como las máquinas de vapor y los motores de combustión interna, que queman o consumen combustible para realizar trabajo mecánico ejerciendo un par motor o una fuerza lineal (normalmente en forma de empuje). Los dispositivos que convierten la energía térmica en movimiento suelen denominarse simplemente motores.[4] Entre los ejemplos de motores que ejercen un par se incluyen los conocidos motores de gasolina y diésel de los automóviles, así como los turboejes. Ejemplos de motores que producen empuje son los turbofanes y los cohetes.
Cuando se inventó el motor de combustión interna, el término motor se utilizó inicialmente para distinguirlo de la máquina de vapor, que se utilizaba mucho en aquella época para propulsar locomotoras y otros vehículos como rodillos de vapor. El término motor' deriva del verbo latino moto que significa 'poner en movimiento', o 'mantener el movimiento'. Por lo tanto, un motor es un dispositivo que imparte movimiento.[5][6]