La Necrópolis de Varna (en búlgaro: Варненски некропол), también conocido como el cementerio de Varna, es un yacimiento arqueológico funerario que se encuentra en la parte occidental de la zona industrial de Varna, en Bulgaria. Datado a finales del Calcolítico (4600-4200 a. C.)[1], según varios expertos esconde la cuna de la civilización europea,[2] así como el primer oro trabajado del mundo.[3]
En las cerca de trescientas tumbas analizadas se han hallado collares, brazaletes, cetros, amuletos e incluso, un supuesto falo de oro.[2]
El sitio fue descubierto frente al puerto de Varna en 1972.[4] Mijaií Lazarov (1972-1976) e Iván Ivanov (1972-1991) estuvieron a cargo de la excavación arqueológica del sitio. Se estima que aún queda por excavar un 30% de la zona de la necrópolis (2008).
Se han hallado 294 tumbas en la necrópolis, formalmente iguales, con la misma coloración, al teñirse sus tierras de ocre, pero los ajuares varían, reflejando la categoría social de cada difunto. Algunas contienen artículos sofisticados de metalurgia (oro y cobre), alfarería (alrededor de 600 piezas, incluyendo algunas pintadas con oro), objetos filosos de gran calidad hechos de pedernal y obsidiana, y cuentas.
Los sepulcros fueron datados como pertenecientes al 4600-4200 a. C.[1] (según la datación por radiocarbono realizada en el año 2004) y pertenecen a la cultura de Varna calcolítica.
Algunas tumbas no contienen esqueletos sino regalos fúnebres (cenotafios). Lo que es interesante es que los sepulcros simbólicos (vacíos) son los más ricos en artefactos de oro. Se hallaron 3000 de tales objetos, con un peso aproximado de 6 kilogramos. Tres sepulcros simbólicos contenían máscaras hechas de arcilla sin cocer.