Infancia


La infancia o niñez es un término amplio aplicado a los seres humanos que se encuentran en fases de desarrollo comprendidas entre el nacimiento y la adolescencia o pubertad.[1][2][3]​ Legalmente, el término puede referirse a cualquier persona menor de edad o a algún otro límite de edad. Por lo general, los niños tienen derechos particulares que difieren de los adultos y se les clasifica como incapaces de tomar decisiones serias. Legalmente deben estar siempre bajo el cuidado de sus padres o de un adulto responsable o custodia legal.

La definición de niño también ha variado considerablemente a lo largo de la historia y en las diversas sociedades y culturas. En muchas culturas, la transición a la adultez implica un rito de paso, que puede corresponder o no al momento de la pubertad.

El día 20 de noviembre marca la fecha en que la Asamblea de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989.[4]​ Esta fecha se considera el Día Universal del Niño y se celebra todos los años.[4]

Algunas definiciones en inglés de la palabra child incluyen el feto (a veces denominado el no nacido).[7]​ que lo define como: 'El ser humano no nacido o recién nacido; feto, infante'.

La Naciones Unidas Convención sobre los Derechos del Niño define al niño como "todo ser humano menor de 18 años, salvo que, en virtud de la ley aplicable al niño, alcance antes la mayoría de edad".[8]​ Está ratificada por 192 de los 194 países miembros. El término niño también puede referirse a alguien que está por debajo de otro límite de edad legalmente definido y no relacionado con la mayoría de edad. En Singapur, por ejemplo, un niño se define legalmente como alguien menor de 14 años según la "Ley de Niños y Jóvenes", mientras que la mayoría de edad es de 21 años.[9][10]​ En la Ley de Inmigración de los Estados Unidos, un niño se refiere a cualquier persona que sea menor de 21 años.[11]

La primera infancia, de los 0 a los 5 años de edad, representa una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada niño, y es la etapa más vulnerable del crecimiento puesto que es la etapa en la que los humanos muestran gran dependencia, motivo por el cual requieren especial protección. En esta fase se forman las capacidades y condiciones esenciales para la vida, la mayor parte del cerebro y sus conexiones. El amor y la estimulación intelectual permiten a los niños desarrollar la seguridad y autoestima necesarias. Para ello, su entorno y las condiciones de vida de los padres son fundamentales.[cita requerida]


«Laivanrakentajat», pintura por Albert Edelfelt; 1886.
« El examen», pìntura de Albert Anker; 1862.
Niños en una escuela elemental en París, Francia.
Niños jugando a la pelota, bajorrelieve, siglo II A. C.
Dancing at Mother of Peace AIDs orphanage, Zimbabwe
Recién nacido. Nótese que el cordón umbilical aún no fue cortado, y que aún se encuentra extendido sobre el cuerpo de la madre, conectando con la placenta.
Niños jugando con un aro, en calles de Toronto, Canadá.