Parroquia (civil)


Parroquia (del griego παροικία, paroikía, ‘cerca de la vivienda’) es la denominación de algunas entidades subnacionales en diferentes países.

En Ecuador, la parroquia es la división político-territorial de menor rango. El conjunto de estas se organizan bajo la forma jurídico-política de la municipalidad que es la autoridad jurisdiccional del cantón en asuntos administrativos. Existen dos tipos de parroquias: la urbana y la rural. La parroquia urbana es aquella que se encuentra circunscrita dentro de la metrópoli o ciudad. Consta de toda la infraestructura necesaria para ser una ciudad principal. La parroquia rural son aquellas que son apartadas de la ciudad principal o metrópoli. Suelen ser comarcas o conjunto de recintos cuyos pobladores viven de labores agrícolas y del campo.

El poder ejecutivo de la parroquia, está representado por el Gobierno Parroquial y el presidente del mismo, los cuales son elegidos por voto popular por 4 años; el poder legislativo de la parroquia está representado por la asamblea parroquial, cuyos vocales son elegidos por voto popular. Las funciones de las juntas parroquiales urbanas y rurales del cantón, son actuar como auxiliares del Gobierno y administración municipales y como intermediario entre estos y sus representados inmediatos.[1]

La creación, supresión y fusión de las parroquias municipales es competencia del concejo de cada municipio.

Durante la Edad Media, los vecinos de las ciudades y grandes villas se distribuían por collaciones, barrios o parroquias. Serán una de las bases para acceder a los cargos de los concejos. El número de representantes de cada parroquia estaba regulado en las ordenanzas municipales.[2]

En Asturias la parroquia es una forma tradicional de organización administrativa, religiosa y agraria:


Concejo Parroquial de Willersey (Inglaterra).