Paul Ekman (Washington, D. C., 15 de febrero de 1934) es un psicólogo estadounidense pionero en el estudio de las emociones y su expresión facial.[1] Asume al respecto una perspectiva evolutiva, en el sentido de que el desarrollo temporal de los rasgos y estados del ser humano es el fundamento de sus investigaciones.[2] Ha sido considerado uno de los cien psicólogos más destacados del siglo XX.[3]
Ekman nació en 1934 en Washington D. C. y creció en Newark (Nueva Jersey), Washington, Oregón y California, en una familia de origen judío.[4] Su padre era pediatra y su madre, abogada.
Recibió el Premio de Investigación Científica del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) en 1971, que renovó en 1976, 1981, 1987, 1991 y en 1997. Durante más de 40 años el NIMH financió sus investigaciones a través de becas y premios diversos.
En 2001, Ekman trabajó al lado del actor inglés John Cleese para la BBC, en una serie documental intitulada The Human Face (El rostro humano). Se jubiló en 2004 como profesor de psicología del departamento de psiquiatría de la Universidad de California en San Francisco.[5]
A diferencia de las creencias de algunos antropólogos culturales, como Margaret Mead, Ekman encontró que las expresiones faciales de las emociones no son determinadas culturalmente, sino que son universales y tienen, por consiguiente, un origen biológico, tal como plantea la teoría de la evolución de Charles Darwin.[cita requerida]
La comunidad científica no está de acuerdo en que los hallazgos de Ekman sean válidos.[6] Entre las expresiones que él clasificó como universales se encuentran aquellas que expresan la ira, el asco, el miedo, la alegría, la tristeza y la sorpresa. En cuanto al desprecio o desdén, es menos claro, aunque hay evidencia preliminar en el sentido de que esta emoción y su expresión pueden reconocerse universalmente.[7]