La próstata (del griego antiguo προστάτης, prostátēs, literalmente «el que está delante», «protector», «guardián»)[1] es un órgano glandular del aparato reproductor masculino en la gran mayoría de mamíferos,[2] [3] con forma de castaña, ubicado por delante del recto, debajo y en contacto con la vejiga urinaria y rodeando el origen del conducto de la orina (uretra).
Durante la eyaculación este órgano recibe el esperma de los conductos deferentes, mezclado con secreciones propias, de las vesículas seminales y las glándulas de Cowper que expulsa a través de la uretra al exterior.
La glándula prostática aporta:[4]
Justo encima y a los lados de la Próstata se encuentran las vesículas seminales, que producen la mayor parte del líquido seminal.
Las hormonas masculinas estimulan la glándula prostática desde el desarrollo del feto. La próstata continúa su crecimiento hasta que se alcanza la edad adulta y mantiene su tamaño mientras se producen las hormonas masculinas. Si las hormonas masculinas desaparecen, la glándula prostática no puede desarrollarse y reduce su tamaño, a veces hasta casi desaparecer.
La próstata es homóloga, en su origen embrionario y en su fisiología, a las glándulas de Skene de la mujer.
La próstata es un órgano glandular, produce una secreción líquida que forma parte del semen, un medio adecuado para la supervivencia de los espermatozoides. La estructura funcional de la próstata es el acino, formado por células del epitelio y células del estroma, separadas por una membrana basal. En las células glandulares epiteliales, se produce y secreta el antígeno prostático específico (PSA por sus siglas en inglés) y la fosfatasa ácida.[5]
La próstata en el hombre se encuentra ubicada en la pelvis, debajo y en contacto con la vejiga urinaria y rodeando el origen del conducto de la orina (uretra), está por delante del recto, por encima del piso pélvico.
Las dimensiones de la Próstata humana son de ≈3,5 centímetros de diámetro en su base en contacto con la vejiga y os diámetros antero-posterior y de arriba-abajo de ≈2,5 centímetros.[6]
El drenaje linfático de la próstata se realiza a través de vasos linfáticos que drenan en la superficie exterior de la próstata formando la red periprostática, que drena tanto en los ganglios de la cadena ilíaca externa, como en ganglios sacros y ganglios hipogástricos.