Primaveras y otoños


El periodo de las Primaveras y otoños (en chino tradicional, 春秋時代; en chino simplificado, 春秋时代; pinyin, Chūn qiū shí dài; Wade-Giles, Ch'un1 ch'iu1 shih2 tai4) representó una era en la historia china entre los años 771 y 476 a. C. Este periodo toma su nombre de los Anales de primavera y otoño, una crónica del periodo que describe la historia del Estado Lu entre los años 722 y 479 a. C.. y cuya autoría se atribuye tradicionalmente a Confucio (551-479 a. C.), figura sumamente importante en la tradición china. Durante el periodo de las Primaveras y otoños, el poder de los Zhou se descentralizó. Este periodo estuvo plagado de batallas y las anexiones de unos 170 pequeños estados. El lento progreso de la nobleza resultó en un aumento en la alfabetización; el incremento en la alfabetización animó la libertad de pensamiento y el avance tecnológico. Esta era fue seguida por el periodo de los Reinos combatientes.

El historiador Mark Lewis definió este período como «Edad de las ciudades-Estados», cada una dominada por la familia de un señor, denominada como jia.[1]

La caída de la capital de la Dinastía Zhou Occidental, Hao, marca el comienzo del periodo de las Primaveras y Otoños. Después de que la capital fuera saqueda por las tribus nómadas occidentales, el coronado príncipe Ji Yijiu huyó al este. Durante la huida de la capital occidental al este, el rey Zhou se apoyó en los cercanos señores de Qín, Chang y Jìn para protegerse de los invasores y los señores rebeldes. Trasladó la capital de Zhou desde Zhongzhou (Hao) a Chengzhou (actual Luoyang) en el valle del río Amarillo.

La nobleza Zhou en huida no tenía apoyos fuertes en los territorios orientales; incluso la coronación del príncipe regente tuvo que ser apoyada por aquellos estados para tener éxito. Con la influencia de Zhou muy reducida, limitándose a Luoyang y las áreas cercanas, la corte Zhou no podía por más tiempo apoyarse de seis grupos de tropas de a pie. Los posteriores reyes Zhou tuvieron que solicitar ayuda de estados vecinos o poderosos para protegerse de las revueltas y para resolver las luchas internas por el poder. La corte Zhou nunca volvió a recuperar su autoridad original; fue relegada a gobernar pero bajo el control de los otros estados feudales. Aunque Zhou nominalmente retuvo el Mandato Celestial, el título no le daba ningún poder.

El primer noble en ayudar a los reyes de Zhou fue el duque Zuang de Chang. Fue el primero en establecer el sistema hegemónico (霸 ), cuyo propósito era mantener el antiguo sistema protofeudal. Los historiadores tradicionales justificaban el nuevo sistema como un medio de proteger a los estados civilizados más débiles y a la realeza Zhou de las tribus "bárbaras" intrusas. Localizadas en los cuatro puntos cardinales, las tribus "bárbaras" (pueblos nómadas asentados en las fronteras de China) eran, respectivamente, los man, yi, rong y di.


Finales del periodo de Primaveras y Otoños, siglo V a. C., antes de la desintegración de Jin y de que los Qin se moviesen a Sichuan.