Quebec[1] (en francés, Québec) es una de las diez provincias que, junto con los tres territorios, conforman las trece entidades federales de Canadá. Su capital es la homónima Quebec, y su ciudad más poblada es Montreal. Está ubicada al este del país, limitando al norte y noroeste con el estrecho de Hudson —que la separan de Nunavut— y la bahía de Hudson, respectivamente; al nordeste con la provincia de Terranova y Labrador; al este con el golfo de San Lorenzo y la provincia de Nuevo Brunswick; al sudeste con los Estados Unidos; y al sur y sudoeste con la provincia de Ontario. Con 7 744 530 habs. en 2008 es la segunda entidad más poblada —por detrás de Ontario— y con 1 542 056 km², la segunda más extensa, por detrás de Nunavut
Por su idioma, su cultura y sus instituciones, forma una «nación dentro de Canadá».[3][4] A diferencia de las demás provincias canadienses, Quebec tiene como única lengua oficial el francés,[5] y es la única gran región mayoritariamente francófona de América del Norte. El idioma inglés se restringe a la ciudad cosmopolita de Montreal, donde aun así el francés es la lengua mayormente hablada. El idioma francés goza de protección legal[6] e incluso la provincia cuenta con inspectores lingüísticos que revisan y controlan su uso. El celo de los quebequeses (del francés: Québécois) por su lengua y su estatus de minoría lingüística en América del Norte, que sufrieron periodos de represión y asimilación británica a lo largo de su historia, motiva esta protección lingüística.
El referéndum de independencia de Quebec de 1980 tuvo lugar el 20 de mayo de ese mismo año y los independentistas liderados por René Lévesque obtuvieron el 40,5 % de los sufragios. En el Referéndum de independencia de Quebec de 1995, los independentistas se quedaron a menos de un punto porcentual de conseguirlo con el 49,4 % de los votos.
El 27 de noviembre de 2006 el Parlamento de Canadá, con el apoyo del partido gobernante, reconoció a Quebec como una nación dentro de un Canadá unido dándole un estatus especial en lo cultural y social, como forma de aplacar los deseos separatistas de los independentistas gobernantes de Quebec.[7]