El río Rin[2] (en alemán: Rhein; en francés: Rhin; en neerlandés: Rijn; en romanche: Rain) es un importante río de Europa, la vía fluvial más utilizada de la Unión Europea (UE).[3] Con una longitud de 1230 km (14° más largo de Europa),[1] es navegable en un tramo de 883 km entre Basilea (Suiza) y su delta en el mar del Norte.[3] Su caudal medio es de 2100 m³/s, y forma un delta común con el río Mosa.[4] Entre las ciudades más grandes e importantes del Rin se encuentran Basilea, Estrasburgo, Colonia, Düsseldorf y Róterdam.
Junto con el Danubio, el Rin constituía la mayor parte de la frontera septentrional (el limes) del Imperio romano. Los romanos lo denominaban Rhēnus. Más tarde, franceses y alemanes lucharon en este río para afirmar su poder.[5] El Rin también sirvió como una importante ruta para el comercio, generando riqueza para varios pueblos, desde frisones y vikingos hasta los mercaderes de la Liga Hanseática y la Edad de Oro de Ámsterdam.[6]
Inicialmente, fue la industria textil la que descubrió los beneficios del Rin. Después vino la industria química, y en las últimas décadas se han construido a orillas del río algunas de las plantas siderúrgicas, automotrices, textiles y químicas más grandes del mundo, con canales que conectan el Rin con el Mar Báltico, el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Sin embargo, el envío gratuito de mercancías a lo largo del Rin solo ha sido posible desde 1868, cuando se firmó la Ley de Mannheim.[7]
El Rin atraviesa regiones muy diferentes, lo que afecta su régimen y sus posibilidades de uso.[8] Además cuenta con puntos destacados dentro de la geografía europea como las cataratas del Rin en Schaffhausen que constituyen el salto de agua de mayor caudal promedio del continente.[9]
El río también ha jugado un papel central en la configuración de la cultura de Europa.[6] Así, entre las variadas actividades culturales y de esparcimiento, durante los meses más cálidos, miles de personas se bañan en sus aguas a su paso por Suiza.[10]
El nombre Rin es de origen celta y significa ‘curso de agua’ (como en irlandés antiguo rían ‘mar, océano’).[11]