Sociedades Democráticas


Las Sociedades Democráticas en Colombia fueron organizaciones creadas por los artesanos a mediados del siglo XIX para defender sus intereses y luchar por reformas sociales y políticas.

La Sociedad de Artesanos de Bogotá fue fundada en 1847, expresando desde el comienzo el rechazo a la política de libertad de importaciones del gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera y al Tratado de Amistad, Navegación y Comercio que firmó con Estados Unidos.[1]​ Al extenderse la organización a otras ciudades, desde 1848 se convirtieron en Sociedades Democráticas, que además de los artesanos abrieron la afiliación a otras personas, e ingresaron intelectuales socialistas, campesinos y militares.[2]​ Para 1849 funcionaban en al menos en 112 ciudades y poblaciones. Había dos tendencias en su interior: los “apolíticos” con Ambrosio López como líder y los “políticos”, socialistas, que lograron elegir como director de la sociedad a Emeterio Heredia.[3]

En 1849 las Sociedades Democráticas apoyaron la candidatura presidencial de José Hilario López, comprometiéndolo con un programa de reformas sociales y políticas, parte de las cuales realizó a partir de su elección en marzo de 1849. El 21 de mayo de 1851 fue promulgada la ley de abolición de la esclavitud. Los propietarios de esclavos y conservadores dirigidos por Julio Arboleda, se levantaron en armas contra las nuevas leyes en el Cauca, Antioquia, Cundinamarca y Tolima y desataron la guerra civil de 1851. El gobierno nombró entonces al general José María Obando como general en jefe del Ejército del Sur para enfrentar las tropas de Arboleda que habían tomado Pasto.[4]

Las Sociedades Democráticas se movilizaron para defender las reformas democráticas y garantízaron una respuesta inmediata a la rebelión esclavista. Engrosaron las filas de la Guardia Nacional Auxiliar con numerosos voluntarios de las milicias democráticas. En Popayán, Obando contó con esta fuerza regional, así como con la enviada por los artesanos de Cali para participar en la recuperación de Pasto. Destacamentos de voluntarios de esa Guardia Nacional fueron enviados desde Bogotá a la provincia de Mariquita y a Antioquia, donde también arribaron guardias de Cali.[5]

En Cundinamarca la rebelión conservadora fue dirigida por los hermanos Pastor y Mariano Ospina y para contenerla José Hilario López llamó a José María Melo, coronel integrante de las Sociedades Democráticas y lo ascendió a general, encontrando gran aceptación en la tropa, organizó con los artesanos tres mil voluntarios de las Milicias Democráticas para fortalecer la Guardia Nacional y logró derrotar a los sublevados de Guasca.[6]