Carolina de Baden ( alemán : Friederike Karoline Wilhelmine von Baden ; 13 de julio de 1776 - 13 de noviembre de 1841) fue por matrimonio electora de Baviera y más tarde la primera reina consorte de Baviera por matrimonio con Maximiliano I José de Baviera.
Era la hija mayor de Carlos Luis, Príncipe Heredero de Baden , y su esposa Amalia de Hesse-Darmstadt . Nació el 13 de julio de 1776, hermana gemela de Katharina Amalie Christiane Luise.
Caroline fue considerada como novia de Louis Antoine Henri de Bourbon, duque de Enghien , pero el temor de atraer la oposición de Francia hizo dudar a su familia.
El 9 de marzo de 1797, en Karlsruhe , se convirtió en la segunda esposa de Maximiliano , duque del Palatino Zweibrücken , que dos años más tarde heredaría el Electorado de Baviera . Como resultado de la disolución del Sacro Imperio Romano Germánico en 1806, el rango de Elector quedó obsoleto y el gobernante de Baviera fue ascendido al rango de Rey. Como resultado, Carolina se convirtió en reina de Baviera. Caroline tuvo siete hijos con su esposo, incluidos dos pares de gemelos, un hecho interesante teniendo en cuenta que Caroline también era gemela.
Se le permitió mantener su religión protestante y tenía su propio pastor protestante, que era único para una reina bávara. Fue descrita como una consorte y anfitriona muy digna de la corte bávara y crió a sus hijas para que tuvieran un fuerte sentido del deber.
Carolina de Baden murió el 13 de noviembre de 1841, sobreviviendo a su marido por dieciséis años y un mes. Debido a su religión protestante, su funeral se llevó a cabo con tan poca dignidad real que hubo protestas públicas. Por orden del arzobispo católico de Munich, Lothar Anselm von Gebsattel, todo el clero católico participante se vistió con ropa ordinaria en lugar de las vestimentas de la iglesia. El clero protestante se detuvo en la puerta de la iglesia y no se les permitió entrar para el servicio, por lo que Ludwig Friedrich Schmidt pronunció el sermón fúnebre allí. Posteriormente, el cortejo fúnebre se disipó y el ataúd fue colocado en la cripta funeraria sin ceremonia. Este trato a su amada madrastra suavizó permanentemente la actitud del hijastro de Carolina, Luis I de Baviera., quien hasta ese momento había sido un fuerte opositor del protestantismo a pesar de su matrimonio con la princesa protestante Teresa de Sajonia-Hildburghausen .