motor de ferrari


En 1885, Galileo Ferraris demostró un motor de inducción que también implicaba el uso de dos pares de electroimanes para crear un campo magnético giratorio , aunque lo hizo independientemente de Baily . Su motor se parecía más a los modernos en que los electroimanes rodeaban un cilindro. Sin embargo, lo que es más importante, propuso crear un verdadero campo magnético rotatorio para él mediante el suministro de dos corrientes alternas de onda sinusoidal con una separación de 90°. Dio su primera demostración pública del motor en 1888. [1]

El profesor Galileo Ferraris, [2] de Turín, ya en 1885, había llegado a las mismas ideas fundamentales que las de Baily y de Deprez . Pero el resultado fue más fecundo, por cuanto él, sin conocer la obra de ninguno de los dos, unió ambos conjuntos de ideas. Como Baily, propuso producir la rotación de un conductor de cobre por medio de corrientes de Foucault inducidas en él por un campo magnético desplazado progresivamente ; y este campo magnético desplazado progresivamente propuso generarlo como un verdadero campo giratorio combinando en ángulo recto entre sí dos corrientes alternas que diferían entre sí en un cuarto de período.

En 1885, el profesor Ferraris construyó el motor representado en planta en la figura 1, que, sin embargo, no se mostró públicamente hasta 1888. Se exhibió en 1893 en la Feria Mundial de Chicago . Consistía en dos pares de electroimanes AA y B B', que tenían un yugo común hecho enrollando alambre de hierro alrededor del exterior. Dos corrientes alternas que diferían en fase fueron conducidas a estos dos circuitos, y se observó que el cuerpo central pivotado giraba.

La primera publicación de Ferraris fue en marzo de 1888, titulada Rotaciones electrodinámicas producidas por medio de corrientes alternas. [3] Después de exponer la teoría geométrica del campo magnético rotatorio, sugirió que una forma sencilla de conseguir las corrientes de fase deseadas sería ramificar el circuito de una corriente alterna en dos partes, en una de las cuales debería insertarse una resistencia sin autoinducción, en el otro una bobinade mucha autoinducción pero de poca resistencia. Los dos devanados del motor deben introducirse respectivamente en estas dos ramas. La diferencia de fase así producida sería suficientemente cercana a 90° para ser efectiva. Expresó la opinión de que de esta manera uno podría obtener todos los efectos que se pueden obtener por la rotación de un imán. Luego describió los siguientes experimentos que se realizaron en el otoño de 1885.


Fig. 1.—Motor de Ferrari (1885).
Fig. 2—Motor Ferraris (versión más grande)