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Burkina Faso se enfrenta a una emergencia humanitaria debido al aumento de la inestabilidad en varias partes del Sahel. Esta es una preocupación real para la seguridad alimentaria, especialmente durante la temporada de escasez entre junio y septiembre, cuando los alimentos escasean más antes de la próxima cosecha. La inestabilidad en el Sahel y partes de Burkina Faso ha provocado el cierre de centros de salud y escuelas, lo que ha afectado a cerca de 330.000 niños. El desplazamiento interno también se ha quintuplicado desde diciembre de 2018 hasta ahora, con casi 240.000 personas huyendo de sus hogares.
El PMA está aumentando la asistencia alimentaria a las personas afectadas por la creciente emergencia, así como a las comunidades que luchan por alimentarse en la temporada de escasez. El PMA ha apoyado a más de 100.000 desplazados internos (PDI) de enero a julio de 2019. El plan es aumentar gradualmente hasta 220.000 desplazados internos para fin de año y comenzar a ayudar a las comunidades que los acogen. Además, durante la temporada de escasez, el PMA ayudará a aproximadamente 257.000 personas mediante distribuciones de alimentos o efectivo. El PMA también continúa con sus actividades de resiliencia y desarrollo para evitar que las comunidades vulnerables caigan aún más en la inseguridad alimentaria y la malnutrición.
El Director Ejecutivo del PMA, David Beasley, junto con la Directora Ejecutiva Adjunta, Valerie Guarnieri, visitaron Burkina Faso del 12 al 14 de agosto de 2019. Beasley y Valerie viajaron a Kaya, en la región Centro-Norte de Burkina Faso, donde el PMA ha estado trabajando con las comunidades como parte de intervenciones para aumentar la resiliencia en toda la región del Sahel. Se reunieron con mujeres y hombres que han estado trabajando con el PMA para restaurar tierras degradadas, lo que les permite mejorar la producción de cereales.
En la foto: el director ejecutivo del PMA, David Beasley, saluda a un agricultor local en Kaya, Burkina. Los agricultores de Kaya proporcionaron varias hectáreas de tierra a los desplazados internos para ayudarles a cultivar sus propios cultivos.
