Archivo:Caciques de Sulu. Imagen de la página 107 de "Las Islas Filipinas" (1899).jpg


Título: The Philippine Islands Año: 1899 (1890s) Autores: Lala, Ramon Reyes Temas: Filipinas -- Descripción y viajes Editorial: New York : Continental Pub. Co. Biblioteca colaboradora: Robarts - Universidad de Toronto Patrocinador de digitalización: MSN

Haga clic aquí para ver el libro en línea para ver esta ilustración en contexto en una versión en línea navegable de este libro.

Texto que aparece antes de la imagen: ldier, que murió luchando con valentía. Sin embargo, Rajah Bongso, y no Adasaolan, sucedió a Tindig. No obstante, Adasaolanhad, con la ayuda de amigos de Borneo y Min-danao, introdujo M ahometanismuito Sulu, que desde entonces se ha convertido en la Meca de las Filipinas. En 1596 los españoles enviaron una expedición a Min-danao, pero fueron rechazados. Theyravages y con-stant deseo forconquest amargaron a los Moham-medans, quienes, tomando represalias, comenzaron a hacer expediciones contra susC h ri stian ene-nnes ; como aves rapaces volaban alrededor de las bahías con sus prahus, penetrando cada ensenada. Estos piratas pronto se convirtieron en el terror de las costas españolas, y eran tan valientes como despiadados. Durante tres siglos se aprovecharon de los mercantes españoles, saquearon las ciudades y pueblos del norte, masacraron a los ancianos e indefensos, llevando a miles de mujeres cristianas al concubinato, y decenas de miles de hombres sanos a la esclavitud. Miles de personas fueron así asesinadas y se produjeron daños incalculables, todo a causa de la

Texto que aparece después de la imagen: CHIEFTAINS UF SULU. Los mahometanos de Suhi. 109 intento continuo de los españoles de ganar a sus vecinos del sur a su propia fe. En 1750, el sultán Maliamed Ahmudin, después de haber sido depuesto por su hermano, el príncipe Bantihm, visitó Manihi. Fue lujosamente entretenido por el Sacerdote-Gobernador, quien no cesaba en sus esfuerzos por persuadirlo de que renunciara al cristianismo. El sultán por fin cedió y fue bautizado. Fue bautizado Fernando I. de Sulu. También se le otorgó el grado de Licutcnant-General español. Todo esto se hizo con gran pompa y ceremonia. Tc l)ciiiii$fueron cantados en todas las iglesias; brillantes procesiones marcheddaily por las calles ; Se representaron comedias en las calles, en beneficio del populacho, que participó en el regocijo general: