El "Horsemobile" de Clinton Folger entregando correo, en South Beach Street, en la entrada de Hayden's Bath House.
Durante casi veinte años, de 1900 a 1918, Nantucket fue el único lugar del país que luchó con éxito contra la invasión del automóvil dentro de sus límites. Políticos opuestos en el continente y grandes propietarios, en su mayoría no residentes, los habitantes de Nantucket mantuvieron la isla libre del "buggy de gasolina" hasta la votación final de la ciudad el 15 de mayo de 1918. Por el estrecho margen de cuarenta - 326 a 286 - se permitió la entrada al automóvil.
Clinton Folger era el cartero de Nantucket. Debido a que la ciudad prohibía los automóviles, remolcó su automóvil a la carretera estatal para conducir a Siasconset.
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