Un miembro de la tripulación de la Estación Espacial Internacional tomó esta sorprendente fotografía una tarde de finales de febrero. La imagen aprovecha el ángulo bajo del Sol para revelar estructuras geológicas lineales de la cordillera iraní que bordea el borde occidental de la cuenca conocida como Dasht-e-Lut. La cordillera se eleva 1.818 metros (6.000 pies) sobre el nivel del mar y se encuentra a 750 kilómetros (466 millas) al norte del Golfo Pérsico . La apariencia enrevesada resulta de la erosión de rocas plegadas y falladas: las rocas más blandas se erosionan rápidamente, dejando que las rocas más resistentes formen crestas lineales que son perpendiculares a la dirección de compresión. Si bien no es una importante región productora de petróleo como el cinturón plegado de Zagros al suroeste, las montañas del centro-este de Irán contienen depósitos de cobre y otros metales económicamente importantes.
Desde el espacio se puede ver poca vegetación en la árida cuenca interior del Dasht-e-Lut. Desde el punto de vista climático, Irán forma parte del cinturón de desiertos afroasiáticos que se extiende desde las islas de Cabo Verde frente a África occidental hasta Mongolia , cerca de Beijing , China. La característica irregular, alargada y de color claro en primer plano (paralela a la cadena montañosa) es el más septentrional de los lagos secos Dasht que se extienden hacia el sur 300 kilómetros (186 millas). En los desiertos casi tropicales, las áreas elevadas capturan la mayor parte de las precipitaciones. Los campos agrícolas que dependen de esta precipitación aparecen como pequeñas manchas oscuras en esta imagen. Están ubicados cuesta abajo, cerca del margen de los suelos secos y salados del lago.
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