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Utilizando los telescopios espaciales Hubble y Spitzer, los científicos estudiaron el "Saturno caliente" llamado WASP-39b, un exoplaneta caliente, hinchado y con la masa de Saturno ubicado a unos 700 años luz de la Tierra. Al diseccionar la luz de las estrellas que se filtra a través de la atmósfera del planeta en los colores que la componen, el equipo encontró evidencia clara de una gran cantidad de vapor de agua. De hecho, WASP-39b tiene tres veces más agua que Saturno. Aunque los investigadores predijeron que verían agua, se sorprendieron por la cantidad que encontraron. Esto sugiere que el planeta se formó más lejos de la estrella, donde fue bombardeado por una gran cantidad de material helado. Debido a que WASP-39b tiene mucha más agua que Saturno, debe haberse formado de manera diferente a nuestro famoso vecino anillado. Créditos: NASA, ESA, G. Bacon y A. Feild (STScI) y H. Wakeford (STScI / Univ. De Exeter)

Al igual que los detectives que estudian las huellas dactilares para identificar al culpable, los científicos utilizaron los telescopios espaciales Hubble y Spitzer de la NASA para encontrar las "huellas dactilares" de agua en la atmósfera de un exoplaneta caliente e hinchado con la masa de Saturno a unos 700 años luz de distancia. Y encontraron mucha agua. De hecho, el planeta, conocido como WASP-39b, tiene tres veces más agua que Saturno.

Aunque ningún planeta como este reside en nuestro sistema solar, WASP-39b puede proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo y dónde se forman los planetas alrededor de una estrella, dicen los investigadores. Este exoplaneta es tan único que subraya el hecho de que cuanto más aprenden los astrónomos sobre la complejidad de otros mundos, más hay que aprender sobre sus orígenes. Esta última observación es un paso significativo hacia la caracterización de estos mundos.

Aunque los investigadores predijeron que verían agua, se sorprendieron por la cantidad de agua que encontraron en este "Saturno caliente". Debido a que WASP-39b tiene mucha más agua que nuestro famoso vecino anillado, debe haberse formado de manera diferente. La cantidad de agua sugiere que el planeta se desarrolló realmente lejos de la estrella, donde fue bombardeado por una gran cantidad de material helado. WASP-39b probablemente tuvo una historia evolutiva interesante a medida que migró, realizando un viaje épico a través de su sistema planetario y quizás destruyendo objetos planetarios en su camino.

"Necesitamos mirar hacia afuera para poder entender nuestro propio sistema solar", explicó la investigadora principal Hannah Wakeford del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial en Baltimore y la Universidad de Exeter en Devon, Reino Unido. "Pero los exoplanetas nos están mostrando que la formación de planetas es más complicada y confusa de lo que pensábamos. ¡Y eso es fantástico!"

Wakeford y su equipo pudieron analizar los componentes atmosféricos de este exoplaneta, que es similar en masa a Saturno pero profundamente diferente en muchas otras formas. Al diseccionar la luz de las estrellas que se filtra a través de la atmósfera del planeta en los colores que la componen, el equipo encontró evidencia clara de agua. Esta agua se detecta como vapor en la atmósfera.