Es una pequeña fortificación, la más antigua y sólida instalación militar de la ciudad, que constituye una poderosa fortaleza independiente con muros y torres de 2-3,50 m de espesor. Impresionantes ruinas quedan en pie hasta nuestros días, en ciertos lugares de hasta 8-10 m de altura. El monumento ha sido parcialmente restaurado tras su exploración arqueológica de campo. El análisis arquitectónico y los hallazgos arqueológicos, yuxtapuestos a los hechos históricos, revelan cuatro períodos de construcción de la pequeña fortificación: uno bizantino temprano, dos medievales y un cuarto período, asociado con el déspota Alexiy Slav /1208-1230/ al que se destina la mayor parte de las ruinas, conservadas hasta nuestros días, datan de antes. Es un monumento de la cultura de importancia nacional.
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