El cardenal Alessandrino (1541-1598) participó en el cónclave de 1585, que eligió al Papa Sixto V. El Papa entonces le dio a Alessandrino una enorme autoridad al nombrarlo su vicario general en Roma y de toda la Iglesia. A pesar de su alto rango, Alessandrino siguió usando su hábito dominicano blanco y negro. El cardenal está retratado de manera sencilla, sentado en una silla y haciendo contacto visual con el espectador. Su vestimenta sobria contrasta con los ricos accesorios de la lujosa silla de terciopelo y la elegante cortina de raso a su derecha. Esta tela, teatralmente retirada y proyectando una sombra oscura, revela con humor que se trata de una imagen pintada: un cuadro dentro de un cuadro. Los lienzos a menudo se cubrían con telas protectoras. Pulzone ha puesto al espectador en la posición de estar presente cuando el retrato se revela por primera vez.
Este trabajo es de dominio público en su país de origen y en otros países y áreas donde el término de los derechos de autor es la vida del autor más 100 años o menos .
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