Archivo:Casa de Richard Allen en Harold's Cross, Dublin.jpg


Título: Un filántropo cristiano de Dublín: memorias de Richard Allen Año: 1886 (1880) Autores: Wigham, Hannah Maria Peile, 1826-1907. Temas: Wigham, Hannah Maria Peile, 1826-1907. Editor: London: Hodder and Stoughton Biblioteca colaboradora: Gumberg Library, Duquesne University Patrocinador de digitalización: Lyrasis Members y Sloan Foundation

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Texto que aparece delante de la imagen: cosa de ligereza o frivolidad, pero una alegría feliz que contribuyó al disfrute de todos los presentes, y he oído a los que habían vivido en la familia como aprendices o ayudantes hablar de la bondad que experimentaron, y la felicidad que disfrutaron en su empleo Un pequeño incidente que ocurrió en este momento puede tomarse como una indicación de los principios cristianos de Richard Allen en sus primeros años de vida. Le había estado repitiendo a su hermano Alexander una historia que había oído acerca de un ministro que había citado mal un pasaje de las Escrituras, lo que convirtió el tema en ridículo. Alexander repitió la historia nuevamente a Richard, quien, de la manera más amorosa y amable, nos aconsejó que no volviéramos a mencionar el tema, ya que * Un hermano menor de Richard. VIDA DE RICARDO ALIEN. probablemente fue algún error de la persona que lo escuchó, y que era mejor no hablar despectivamente de los demás. Su consejo, y la forma en que me lo dio, causó una profunda impresión en mi joven mente, que nunca se ha borrado.

Texto que aparece después de la imagen: LA CASA DE HAROLDS CROSS, 1803. CAPÍTULO II. ¡El cuáquero de los tiempos antiguos!— qué tranquilo, firme y verdadero, sin manchas b}^ su error y crimen, caminó por la tierra oscura. Whittier. LA residencia de tantos de Los Amigos en la ciudad naturalmente los puso en estrecho contacto con sus vecinos más pobres, y de varias maneras trabajaron por su bien, y aunque hemos hablado de su exclusividad social, no temieron trabajar junto con miembros de otras denominaciones con el mismo objeto a la vista. En particular, trabajaron alegremente con los católicos romanos, y hasta el día de hoy sobrevive la creencia de que los cuáqueros forman un tercer partido, no exactamente lo mismo que católicos o protestantes. El modo de hacer negocios en aquellos tiempos era tan diferente del presente como las condiciones sociales. El digno Amigo sustancial, bajo la sombra de su ala ancha, cuyo nombre era otra palabra para la honestidad, parado detrás de su mostrador, dio garantía por la excelencia del artículo vendido; y 10 VIDA