En 1856, el The Free State Hotel fue atacado y reducido a cenizas por el infame sheriff Sam Jones, que encabezaba un grupo de fuerzas a favor de la esclavitud. El coronel Shalor Eldridge reconstruyó el hotel y agregó otro piso, prometiendo hacer lo mismo cada vez que fuera destruido. El hotel estuvo en pie hasta 1863 cuando fue atacado y destruido una vez más, esta vez por Quantrill y sus asaltantes. Quantrill y sus hombres entraron a caballo en la comunidad de Lawrence y mataron a más de 150 personas. Trágicamente, quemaron y destruyeron la ciudad que se alzaba como un orgulloso símbolo y hogar del estado libre de Kansas y la libertad y los derechos de las personas en todas partes.
El coronel Eldridge reconstruyó rápidamente el hotel y le dio su nombre, el Hotel Eldridge. Hasta el día de hoy, el sello de la ciudad de Lawrence muestra un ave fénix resurgiendo de las cenizas. Su lema es "de las cenizas a la inmortalidad".
El Eldridge Hotel estuvo en pie hasta 1925 y siguió desempeñando un papel importante en el desarrollo inicial de Lawrence y el estado de Kansas. Para 1925, el hotel había comenzado a deteriorarse. Billy Hutson organizó un grupo de líderes empresariales de Lawrence para demoler y reconstruir el hotel Eldridge debido a su importancia para la ciudad de Lawrence y restaurarlo a su antiguo lugar de dignidad y elegancia. Billy Hutson se comprometió por completo con los ahorros de toda su vida en el proyecto. La comunidad dio un paso adelante e hizo la inversión necesaria para asegurar el éxito de esta importante empresa.
A fines de la década de 1960, las tendencias habían cambiado, los moteles estaban surgiendo por todo el país y los hoteles del centro se estaban volviendo menos populares. El Hotel Eldridge no fue inmune a estas fuerzas y finalmente cerró sus puertas como hotel el 1 de julio de 1970. (De hecho, se tuvo que hacer una llave para cerrar la puerta principal porque se había perdido muchos años antes). El hotel se convirtió en apartamentos y así permaneció hasta 1985. En ese año, un desarrollador de Lawrence organizó un grupo de inversores para hacer lo mismo que hizo Billy Hutson décadas antes: comprometerse con la noble idea de que The Eldridge Hotel viviría de nuevo. Y así comenzó el próximo renacimiento y renovación de nuestro histórico hotel. La ciudad de Lawrence apoyó este proyecto al comprometer dos millones de dólares en bonos de ingresos industriales para igualar el millón de dólares en dinero privado recaudado por los inversionistas.Los cuatro pisos superiores del hotel fueron completamente reconstruidos y convertidos en 48 suites de dos habitaciones.
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