Peau d'Ange


Peau d'Ange ( literalmente, 'Angel Skin') es una película de drama romántico francés de 2002dirigida por Vincent Perez , protagonizada por Morgane Moré y Guillaume Depardieu .

Grégoire regresa a regañadientes al campo para supervisar el funeral de su madre. Estar de regreso en el pequeño pueblo donde se crió lo molesta, ya que aún no está listo para aceptar el hecho de que su madre murió. Mientras busca algo de consuelo y consuelo, conoce a una doncella llamada Angèle. Se las arregla para impresionarla maquillando que fue un gerente importante, aunque solo tiene un puesto menor en una empresa de cosméticos. Después de pasar la noche en un hotel, él simplemente la deja pero ella no puede olvidarlo, en particular porque fue su primer amante. Posteriormente, ella lo sigue e incluso logra que la contraten como sirvienta de uno de sus compañeros. Sin embargo, debe darse cuenta de que Grégoire está a punto de convertirse en yerno de su jefe. Angèle observa cómo se va a casar con otra mujer por motivos distintos al amor.

Peau d'Ange se estrenó en el Festival Mundial de Cine de Montreal el 24 de agosto de 2002 y se proyectó en el Festival International du Film Francophone de Namur el 28 de septiembre de 2002. La película se estrenó en Francia el 9 de octubre de 2002. Una película subtitulada en inglés directo a -La versión en vídeo , que incluye un making-of , una banda sonora, escenas eliminadas, un cartel de película y dos cortometrajes , se estrenó el 28 de mayo de 2003 como Once Upon an Angel .

Vincent Perez hace un interesante debut detrás de la cámara con Once Upon an Angel , un drama romántico elegantemente armado y bien repartido que solo necesitaba un poco más de trabajo en el guión. La historia de una simple granjera que pierde su virginidad con un joven ambicioso y emocionalmente más complejo, pero no su amor por él, no suma mucho, pero presenta buenas interpretaciones de los protagonistas Morgane More y Guillaume Depardieu.

Pérez, quien coescribió el guión con su esposa, Karine Silla (Laure Grenier en la película), dirige con una moderación que contrarresta elegantemente el material. Aunque podemos ver la dirección que está tomando la película, los dispositivos de la trama, los inventos y la importancia de cada escena son tan discretos que su impacto no se realiza por completo hasta que llegan los títulos finales. Cuando llegas a ese punto, toda la fuerza de la película se hace evidente.