La protección de los accionistas es un proceso de contingencia que detalla lo que sucederá con las acciones de un accionista si el accionista fallece o se enferma gravemente.
En aras de la seguridad financiera , la estabilidad comercial y la continuidad, en particular para las sociedades de responsabilidad limitada en las que solo puede haber un pequeño número de accionistas principales, es esencial proporcionar una red de seguridad tras la pérdida de un accionista: